La voz de Susana Baca, un bello y reconfortante cauce para la canción latinoamericana, volvió a los escenarios argentinos el pasado viernes tras casi cinco años de ausencia para ofrecer siete recitales en diferentes ciudades del país, uno de ellos tendrá lugar este miércoles en la sala Lavardén de Rosario, y así demostrar que, según dijo en una entrevista con la agencia de noticias Télam: “Es la fuerza de la música la que me hace sentir que tengo que seguir dándole mi canto a la gente”.
Desde Austria y en medio de algunos conciertos europeos, Baca, de 78 años, apuntó: “La fuerza también me viene de estar tocando con mis nietos y esa juventud me demanda tanto como que se me acerquen jóvenes a interesarse por la música nuestra”.
La artista afroperuana que fue ministra de Cultura de su país de julio a diciembre de 2011 en el gobierno de Ollanta Humala, entre 2011 y 2013 presidió la Comisión Interamericana de Cultura de la Organización de Estados Americanos y en 2020 obtuvo su tercer Grammy latino por el disco A capella que registró durante el confinamiento por la pandemia.
“Canté en el Municipal de Lima sin una sola persona. Solamente las butacas me estaban mirando, ha sido un horror porque la pandemia nos detuvo y a los únicos a los que no detuvo fue a las farmacéuticas que hicieron dinero con ella. Pero yo necesito estar frente a esa gente a la que le digo cosas desde el corazón”, confesó en medio de un tour que esta semana la trae al país y también pasará por Uruguay y Chile.
Con el enorme repertorio amasado en más de medio siglo de investigación, recuperación y cantos en torno a las músicas de raíz de su tierra y también con el reciente disco Palabras urgentes, producido por Michael League, líder de la banda de jazz fusión Snarky Puppy, Susana regresa a Argentina.
Para abordar esos mundos sonoros que es capaz de abrazar con su canto, llegará acompañada por Oscar Huaranga en contrabajo, Renzo Vignati Llosa en guitarras, Miguel Díaz Vitela en percusión, Alex Quijandra Mejía en coros, Jonathan Mendoza Sánchez en guitarra y coros, Juan Carlos Aliaga en piano y Manuel Mejía Bravo en coros y accesorios.
La serie de presentaciones en el país comenzó el viernes en el Teatro Mercedes Sosa de Tucumán, luego tuvo dos noches cordobesas (el 20 en Sala de las Américas de la capital provincial y el 21 en el Teatro Municipal de Río Cuarto), el lunes pasó por el mendocino Teatro Plaza, y este miércoles llegará a la rosarina Sala Lavardén para continuar el viernes en el platense Teatro Coliseo Podestá, y una noche más tarde confluirá con el trovador santiagueño Raly Barrionuevo en el porteño Teatro Ópera.
Antes de emprender ese maratón de conciertos, Susana dijo a la agencia de noticias Télam: «Es una gira intensísima y no sé si me va a dar el cuerpo para eso. Pero la alegría que realmente tengo es la de poder encontrarme otra vez con el público”.
Respecto de aquello que tiene pensado cantar en estos conciertos por el país, destacó: “Por un lado algunas canciones de Palabras urgentes, que funcionan como homenaje a mujeres importantísimas de la independencia latinoamericana, mujeres que destacan pero a las que no les hacen mucho caso y también otras cosas que tengo en el tintero, cosas que me conectan con el sur”.
En Palabras urgentes, Baca hace una versión del tango “Cambalache”. Respecto de esta elección, evaluó: “Es que «Cambalache» es un tango que tiene tantos años y tanta vigencia, como la canción de Fito Páez «Yo vengo a ofrecer mi corazón» (que grabó en A capella)”.
La música también dio detalles acerca de cómo se forjó el encuentro con Raly Barrionuevo con quien confluirá en el porteño Ópera: “Hace unos años, Micaela Vita me invitó al concierto de Duratierra y yo aparecí y canté con ella y con este joven Barrionuevo y compartimos «Balderrama», y me di cuenta que en ese ritmo que tenemos en Latinoamérica de contar el tiempo de la canción en 6X8 es una herencia que viene de la mezcla que tenemos. Así como a nosotros nos sale el landó y la zamacueca, a los argentinos la zamba y el gato, porque cada lugar tiene su acento, su manera y a mí me costó un poquito, pero ese encuentro armó una fiesta. Es tan bello que los jóvenes músicos de Argentina sepan de su folclore porque así estamos conectados y eso es lo más bonito que puede pasar”.
Baca está trabajando sobre su autobiografía. Respecto de ese camino recorrido, planteó: “Ha sido revivir, volver a vivir todo. Y me he dado cuenta que después del encuentro con Ricardo (Pereira, su marido) hemos luchado a brazo partido. Nos decían que no y al día siguiente volvíamos. Nos negaban y nos decían no, canta otra cosa. Y nosotros en la misma porfía y lucha, lucha, lucha. Hemos vivido intensamente e implicó contarle a Ricardo para que lo escribiera de una manera muy emocionante. Pero hasta aquí tenemos solamente la primera parte, es el primer tomo, porque he vivido mucho, demasiado. Llegamos hasta el encuentro con David Byrne (quien en 1995 y a través de su sello Luaka Bop registró la versión de «María Landó» dentro del álbum <El alma del Perú Negro< y la proyectó internacionalmente como heredera de Chabuca Granda)”.
Y entre otros cruces importantes que revivió, recordó: “En el primer tomo cuento cómo conozco, nos abrazamos y lloramos juntas con Mercedes Sosa. Para mí ella es un ser de luz que nos ha iluminado a todos y nos ha dejado iluminados. Me pareció importante hacer análisis que sirvan para los jóvenes músicos porque el camino no es fácil pero la pasión tiene que ser siempre más”.
Para agendar:
Susana Baca se presentará este miércoles, a partir de las 21, en el teatro del multiespacio provincial Lavardén (Sarmiento y Mendoza). Las entradas están a la venta en entradaslavarden.com
