Con más dudas que certezas, Javier Sanguinetti transita su hora más difícil desde que asumió la conducción técnica de Newell’s. La derrota en un Clásico siempre cuesta digerir, pero la del último jueves en Arroyito tiene la particularidad de ser la primera en una temporada en la que todo parecía estar saliéndole bien a la Lepra, que no sólo se quedó sin invicto y punta en el Gigante, sino que además dejó a su entrenador en el ojo de la tormenta por primera vez.
Al Archu le faltó muñeca para dar el volantazo ante un Central que le terminó ganando con muy poco y lo dejó en una incómoda posición, algo a lo que el ex Banfield no estaba acostumbrado desde que llegó al club del Parque Independencia, donde sin duda viene realizando una excelente tarea junto a su cuerpo técnico. Es por eso que el desafío de mañana ante el ascendente Defensa y Justicia de Sebastián Beccacece se presenta como un partido bisagra para Sanguinetti, quien deberá demostrarle a un público tan dolido como preocupado por la caída ante el rival de toda la vida que aún tiene mucho para dar como DT.
La versión que exhibió Newell’s en Arroyito, muy similar a la de las fechas anteriores que terminaron en empates (2-2 con Patronato en el Coloso, 1-1 en Vicente López ante Platense y sin goles con Racing de local), está muy lejos de ser la de ese equipo duro y efectivo que se subió a lo más alto de la tabla de posiciones en el arranque del torneo. Y si no recupera la memoria pronto, la va a seguir pasando mal.
Sanguinetti sabe que se juega mucho este lunes Halcón de Varela y por eso prefiere mantener sus planes en el más absoluto hermetismo. Incluso la posición en la cancha de Francisco González, quizá la apuesta que peor le salió al DT en el Gigante. Panchito tiene muchas chances de ser titular mañana, aunque seguramente no de falso marcador de punta por izquierda como lo hizo jugar ante el Canalla.
Si González juega lo hará en un lugar en el cual pueda explotar mejor sus virtudes ofensivas, de modo que ahí será trabajo del entrenador decidir si mantiene a varios jugadores que vienen arrastrando bastante rendimiento más flojo, como el caso de Juanchón García.
Claro que lo que más le gustaría al Archu sería recuperar a Ramiro Macagno: el Clásico se definió por un grosero error de cálculo del arquerito Franco Herrera, quien antes y después de esa desafortunada acción, hizo un correcto partido bajo los tres palos. La CD sigue en la búsqueda de un reemplazante de más experiencia, pero la empresa no está siendo nada sencilla y todo indica que Herrera volverá a estar en el arco frente a Defensa.
El resto es pura incógnita, aunque algo sí está clarísimo: Newell’s deberá sacarse rápido de la cabeza la derrota en el Clásico y enfocarse de nuevo en ser otra vez ese equipo aguerrido y práctico que con sacrificio y orden supo subirse a lo más alto de la tabla. Sanguinetti tiene la fórmula. ¿La recordará?
