A mediados de julio, el Hospital Gutiérrez de Venado Tuerto, tuvo la tercera donación de órganos del año que posibilitó un trasplante de hígado y otros de tejidos.
Debido a la intensa niebla de ese día, el traslado del órgano representó un desafío logístico que fue exitoso, con la articulación del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos (Cudaio) y el Sistema integrado de Emergencias Sanitarias (SIES provincial).
La doctora, Cecilia Andrada, del Cudaio, coordinó el proceso y explicó que “el hígado ablacionado en Venado Tuerto se asignó, a través del sistema centralizado nacional del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), a un paciente de otra provincia.
Y agregó: “Ante la imposibilidad del vuelo y el riesgo de que se perdiera la oportunidad de un trasplante, el Cudaio puso a disposición los servicios del médico ablacionista de su equipo, el doctor, Sebastián Renna. Igualmente, se coordinó con el SIES de Venado Tuerto, el traslado por tierra del hígado ablacionado, que logró entregarse al equipo trasplantológico dentro de los tiempos de viabilidad biológica”.
Para entender mejor la dinámica específica, la médica coordinadora describió cómo se procede habitualmente en este tipo de casos: “En trasplantología, para donaciones que ocurren a gran distancia del centro donde el paciente receptor va a recibir el trasplante, la práctica establecida consiste en un vuelo contratado especialmente que traslada al equipo que realizará el implante. Se trasladan junto a su instrumental técnico y son ellos mismos quienes efectúan la ablación del órgano que inmediatamente trasladarán en el vuelo de regreso hasta el centro donde será implantado en el paciente. La única excepción es la extracción de riñones, que está a cargo de ablacionistas locales”.
Participación clave del SIES
Los pormenores de la logística los detalló, Carlos Díaz, del área de Movilidad del Cudaio: “La particularidad que tuvo este operativo fue que la logística integral de ablación y traslado del órgano debió resolverse de manera local, articulando las intervenciones del Cudaio y el Sies Y amplió: “El vuelo sanitario agendado para optimizar los tiempos entre ablación e implante debió cancelarse por razones climáticas. Debido al tiempo de isquemia, la cantidad de horas en que cada órgano es apto para trasplante luego de ser extraído del donante, tampoco podíamos contar con los vuelos regulares que parten del aeropuerto de Rosario. El desafío fue garantizar la ablación y el traslado con recursos propios de la provincia”.
Operativo multiorgánico posibilitó cinco trasplantes
El proceso que tuvo lugar el último fin de semana en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) de Rosario, permitió la ablación de seis órganos, que se asignaron a cinco pacientes de la lista de espera. Los implantes, de corazón, hígado, ambos riñones y bipulmonar, se hicieron en distintos lugares del país.
Se destaca que dos de los receptores se encontraban en situación de urgencia nacional para trasplante cardíaco y bipulmonar, respectivamente, con lo que se trató de intervenciones que salvaron dos vidas.
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