El presidente Alberto Fernández encabezó ayer, por primera vez, la reunión –la tercera desde su creación– del Consejo Federal de la Hidrovía, junto a funcionarios del gobierno nacional, cuatro gobernadores y representantes de otras dos provincias. El encuentro se desarrolló durante cerca de tres horas en el Salón de las Mujeres de Casa Rosada y según la información oficial se analizó “la importancia geopolítica y estratégica” de la Vía Navegable Troncal.
El jefe del Estado estuvo acompañado por el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; su par de Transporte, Alexis Guerrera; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, y los secretarios de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren; y de Interior, José Lepere, informaron fuentes oficiales.
Asistieron los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; de Chaco, Jorge Capitanich, y de Formosa, Gildo Insfrán, además del santafesino Omar Perotti. También participaron el director de Transporte Fluvial y Puertos de Corrientes, Adolfo Escobar Damus, y el fiscal de Estado de Entre Ríos, Julio César Rodríguez Signes, en representación de sus provincias.
La primera reunión del Consejo Federal tuvo lugar en Rosario en febrero de 2021, a tres meses de la creación del espacio para garantizar “una intervención real de las provincias en la toma de decisiones”. El pasado 24 de junio, en Resistencia, Chaco, transcurriói la segunda reunión del Consejo, en la que los gobernadores acordaron elevar a la Nación un pedido unificado para la inclusión de las provincias del NEA y el avance sobre el canal Magdalena en la vía navegable troncal. Esto implica reformular el decreto que le da la concesión transitoria a la Administración General de Puertos (AGP) para poder ejecutar obras nuevas, ya que sólo tiene en sus manos realizar tareas de mantenimiento.
Esas obras van desde los accesos portuarios a la ampliación de los límites de la vía navegable troncal para llegar a Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones, e incluir al canal Magdalena en aguas del Río de la Plata, la vía natural que es reclamada desde distintas organizaciones políticas, sindicales y sociales para vincular la troncal con los puertos argentinos en lugar del canal Punta Indio, que vincula el Litoral Fluvial con el puerto de Montevideo para la salida a aguas abiertas.
El pedido elevado a Presidencia busca promover así un plan de obras de balizamiento, señalización y dragado de la vía navegable principal, conjuntamente con las vías navegables secundarias y sus respectivos accesos. “Pretendemos fortalecer los puertos fluviales de nuestras provincias para ayudar al desenvolvimiento de nuestras economías regionales con el objeto de tener una logística integrada de base competitiva”, había argumentado el gobernador Capitanich.
Este 1º de agosto último, el Ministerio de Transporte prorrogó el contrato de concesión de la Hidrovía Paraguay-Paraná con la AGP hasta la toma de servicio de quien resulte adjudicatario de su licitación internacional prevista, por lo que el organismo naconal “continuará con la operación para el mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado, y el correspondiente control hidrológico de la Vía Navegable Troncal comprendida entre el kilómetro 1.238 del río Paraná, punto denominado Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales en el Río de la Plata exterior”.
La extensión regirá desde el 11 de septiembre, fecha de vencimiento del plazo actual de 12 meses. La posibilidad de extender la operación estatal ya estaba contemplada en el decreto 427/2021 que dispuso la toma de posesión del Estado sobre troncal, que desde 1995 permanecía en manos del consorcio integrado por la empresa de dragado belga Jan de Nul y la argentina Emepa, con el nombre Hidrovía SA.
La ruta fluvial atraviesa siete provincias y el tramo argentino cuenta con 1.635 kilómetros, sobre un total de 3.400 kilómetros que tiene el canal que se comparte con Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Por la misma se traslada cerca del 80 por ciento del volumen de las exportaciones y 95% de las importaciones del país al permitir la conexión con el Océano Atlántico de distintos tipos de embarcaciones de carga.