La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ensayó a través de internet la defensa que le negó la Justicia federal en el juicio conocido como “Vialidad”, montado sobre la obra pública en la provincia de Santa Cruz durante su mandato como presidenta.
En un video que tuvo alto impacto en el oficialismo y en la oposición, y que incluso tuvo repercusión internacional, la jefa del Senado sostuvo que no la enjuician a ella sino “al peronismo y a los gobiernos populares”; que en la causa, a lo largo de las audiencias “nada fue probado”, y apuntó a los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola por no investigar las comunicaciones telefónicas entre el ex secretario de Obras Públicas José López y el empresario Nicolás Caputo, amigo del ex presidente Mauricio Macri.
Cristina ejerció su “derecho a defensa” este martes en un video que transmitió por su canal de YouTube, seguido en vivo por más de 58 mil usuarios, luego de que el Tribunal Oral Federal 2 le negara la posibilidad de ampliar su declaración indagatoria en el marco del debate. La ex mandataria definió al alegato de los fiscales Luciani y Mola –que concluyó el lunes– como un “guión bastante malo y falso”.
Durante su exposición de una hora y 40 minutos, la ex mandataria exhibió registros de comunicaciones entre Caputo y López que demuestran la “familiaridad” que había entre ambos y aseguró: “Nada de lo que dijeron los fiscales fue probado. El juicio empieza con la ficción que relataron durante cinco días los fiscales. No eran acusaciones; eran un guión y bastante malo por cierto”.
“No solamente no fue probado sino que se comprobó que era exactamente al revés de lo que decían; lo pudimos ver a través de los testimonios de más de 100 testigos citados por el Ministerio Público Fiscal”, señaló la ex mandataria y actual titular del Senado.
Sobre las conversaciones entre López y Caputo, Fernández de Kirchner advirtió que, según los criterios de la Fiscalía del juicio, “serían un escándalo monumental, pero sorpresivamente no les llamó la atención”.
“Este no es un juicio a Cristina; es un juicio al peronismo y a los gobiernos populares”, sostuvo la vicepresidenta.
En la causa denominada “Vialidad”, al concluir la etapa de alegatos, el fiscal Luciani pidió que se condene 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos a la vicepresidenta.
Después del alegato de Mola y Luciani, el Tribunal Oral Federal (TOF) N° 2, integrado por Rodrigo Giménez Uriburu, Andrés Basso y Jorge Gorini, rechazó un pedido que había sido presentado más temprano por la defensa de la vicepresidenta para ampliar su declaración indagatoria, ante las nuevas pruebas incorporadas en el tramo final del debate oral y público por el presunto direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz.
Por eso, en un descargo que realizó a través de sus redes sociales, Cristina realizó una ampliación de su declaración sobre los proyectos de Vialidad –apoyándose en la exhibición de varias notas periodísticas– en la que remarcó que “en 2011 el juez (Julián) Ercolini se declaró incompetente y, luego, con el cambio de gobierno, cambió”, e insistió en señalar que la sentencia en este juicio “ya está escrita”.
En otro tramo de su exposición, la ex mandataria agregó: “Me quedé corta cuando dije que la sentencia ya está escrita porque, cuando llegamos al gobierno, nos enteramos lo que hicieron desde la mesa judicial en el anterior gobierno y el sistema de espionaje que montaron desde la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) y la Gestapo para los dirigentes sindicales en La Plata”.
En otro pasaje de su discurso, la vicepresidenta se preguntó: “¿No le llamó la atención la familiaridad de López con Caputo?”.
“Con la frecuencia y la cotidianidad que tenían entre ellos me llama la atención que al fiscal Luciani y Mola no le llame la atención esto. Notable”, ironizó.
Y continuó: “No lo habrá investigado. No lo habrá llamado porque comparte vestuario cuando va a jugar al fútbol en la quinta Los Abrojos”, propiedad de Macri en el partido de Malvinas Argentinas.
“Pararon de tirar el ovillo (los fiscales), cuando aparecieron ellos, cuando aparecieron los macristas. Los 9 millones de López eran de ellos. Cuando el fiscal dice que cuando uno aprieta sale pus, tiene razón fiscal Luciani; la pus de ustedes, los macristas”, cerró la dos veces presidenta de la Nación, quien además aseveró que “se va a demostrar que, además de mentirosos, los fiscales no trabajaron”.
“No leyeron las pruebas que consta de 9 mil fojas”, sostuvo.
Al conocerse ayer el alegato de la fiscalía y la decisión del tribunal de no concederle la posibilidad de ampliar su declaración en el marco del juicio, militantes y simpatizantes comenzaron a llegar a su casa del barrio porteño de Recoleta, donde realizaron una vigilia que se extendió hasta que salió de su vivienda rumbo al Senado, donde también fue acompañada por seguidores.
En tanto, se expandían las muestras de solidaridad y respaldo en redes sociales y en convocatoria a movilizaciones, que empezaron a tomar fuerza creciente.
La ex presidenta además sumó el apoyo del jefe de Estado, Alberto Fernández; todo el gabinete nacional; los gobernadores peronistas; la CGT y la CTA; los movimientos sociales; y además se expresaron varios dirigentes políticos internacionales, entre ellos, ‘Lula’ Da Silva y Dilma Rousseff, quienes recordaron los casos de lawfare que sufrieron en Brasil.
El pedido de Luciani ante el Tribunal Oral Federal 2 fue fundamentado en que Cristina Kirchner fue la “jefa de una asociación ilícita”, a la que se acusa además de haber cometido el delito de administración fraudulenta.
En el plano judicial, después del alegato y el rechazo al pedido de la vicepresidenta, el Tribunal Oral Federal (TOF) 2, decidió ayer pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes 5 de septiembre, cuando comenzará la etapa de los alegatos de las defensas, con la de la Vicepresidenta en sexto lugar.
Caputo y Gutiérrez, ¿a la lente de la Justicia?
Los empresarios Nicolás Caputo y Eduardo Gutiérrez fueron apuntados por la vicepresidenta Cristina durante su exposición, en la que cuestionó que los fiscales Luciani y Mola no hayan observado la “frecuencia” con la que se comunicaban con el ex secretario de Obras Públicas José López, ante lo cual mostró una serie de mensajes y llamadas telefónicas.
Cristina apuntó a la “frecuencia y la familiaridad de la relación” de Caputo, amigo personal del ex presidente Macri; y Gutiérrez, del Grupo Farallón, con López, probada en documentación con registros de llamadas entre ellos que la ex presidenta exhibió.
Cristina se refirió de esta forma al registro de llamadas del teléfono que se le secuestró a López el día de su detención en el convento de Luján, con detalles de contactos que se produjeron entre 2013 y mediados de junio de 2016.
La vicepresidenta recordó también que cuando se investigó de donde provenían los 9 millones de dólares en fajos de billetes termosellados de la Reserva Federal de Estados Unidos que había en el bolso de López, la FED informó que “un fajo había sido enviado al Banco Finansur. ¿Quién estaba en el Banco Finansur? Un señor que se llama (Jorge) Sánchez Córdoba. ¿Quién es Sánchez Córdoba? Un señor que integraba la comisión directiva con Macri y con (Daniel) Angelici en (el club) Boca”.
“Luciani dice que estuvo meses viendo los papeles, ¿no vio esto? ¿No les llamó la atención este grado de familiaridad? Notable”, dijo Cristina Fernández.
Tanto Caputo –que habría mantenido un total de 109 comunicaciones con López entre 2013 y mediados de 2016– como Gutiérrez –con 177 contactos– son empresarios del rubro de la construcción.
Caputo es titular del Grupo Caputo, cuyas firmas principales son Caputo SA, SES SA, Mirgor SA y Sadesa, que –entre otras actividades– prestan servicios al Estado en obra pública, con áreas de negocios tanto en construcción, producción de equipos de aire acondicionado y energía.
En el plano político, “Nicky” Caputo forma parte del PRO, el partido fundado por Macri, con quien mantiene un vínculo estrecho.
Otro de los apuntados, Gutiérrez, es titular de Grupo Farallón, dedicado a la obra pública durante las presidencias de Cristina Kirchner.
En su caso, el juez federal Daniel Rafecas lo procesó junto a otros empresarios como supuestos testaferros del ex funcionario José López.
“Cuando los fiscales ven que no tienen ningún tipo de prueba, porque no era como ellos decían, porque habían adoptado el guion de los medios, buscan pruebas en otras causas”, subrayó Cristina, al hacer su llamado de atención sobre los vínculos “de familiaridad y cercanía de todos los días” entre López, Caputo y Gutiérrez.
Cristina Fernández también hizo una mención especial a las obras de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, una licitación lanzada durante su último gobierno que fue ganada por Odebretch y el Grupo Iecsa, que establecía como condición que las empresas eran las encargadas de conseguir financiamiento para la concreción de la obra.
La vicepresidenta señaló que “seis meses después” de que asumiera Macri, a través de un DNU firmado por la vicepresidenta Gabriela Michetti se modificó el Presupuesto General y se incluyó un financiamiento de 45.000 millones de pesos para el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento.
“Qué hace en una ampliación de presupuesto si (el financiamiento) tenía que venir de afuera”, se preguntó Cristina.
“El Estado cambia unilateralmente las reglas y perjudica al erario público”, agregó la vicepresidenta.
A renglón seguido, recordó que en 2017 –luego de que se presentara una denuncia por vinculación de parentesco–, se informó que Iecsa fue adquirida por el empresario Marcelo Mindlin.
“Dijeron que la vendieron a Marcelo Mindlin, en realidad nunca les creí demasiado a eso… así está la realidad argentina”, completó Cristina.
Mindlin y el magnate Joe Lewis son los titulares de la firma Sacde, el nuevo nombre de la constructora tras la operación de compra informada en 2017 por el presidente de Pampa Energía.
En su exposición, la vicepresidenta también apuntó al empresario Juan Chediack, ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción y titular de la firma Chediack.
Según Cristina, en los mensajes Chediack le agradecía a López por determinadas gestiones y lo mantenía al tanto de los avances de algunas obras.
Chediack en su momento también declaró como arrepentido en la denominada causa “Cuadernos”.
Instituto de Viviendas
Cristina también difundió también una serie de mensajes sobre supuestos pedidos de pagos al Instituto de Viviendas de la ciudad de Buenos Aires (IVC) entre el ex secretario de Obras Públicas López y el empresario Caputo.
“¿Qué es el IVC que mencioné durante mi intervención? Es el Instituto de la Vivienda de la ciudad de Buenos Aires. En estos mensajes que vas a leer, José López le pide a Caputo que gestione pagos de ese Instituto”, publicó la ex mandataria en su cuenta de Twitter, donde adjuntó una serie de intercambios del año 2015 entre López –condenado por enriquecimiento ilícito– y Caputo, ex vicepresidente del PRO, empresario de la construcción y amigo personal de Macri, quien por entonces era el jefe de gobierno de la Capital.
En una serie de tuits, Fernández de Kirchner expresó: “¿De quién dependía (y depende) el IVC? Del gobierno de la Caba. ¿Quién era el jefe de gobierno de la Caba? Mauricio Macri. ¿Quién era el jefe de Gabinete de la Caba? Horacio Rodríguez Larreta”.
“¿Quién era el presidente del IVC que recibe las órdenes de Caputo? Emilio Basavilbaso. ¿Qué hacía Caputo, un empresario de la construcción, manejando y ordenando pagos del IVC? ¿Viste? Flojitos de papeles cobraron igual… con la tuya, contribuyente”, añadió la vicepresidenta.
A modo de cierre, Fernández de Kirchner planteó: “¿A dónde fue a parar Basavilbaso durante la presidencia de Macri? A manejar el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del ANSES que tiene acciones en las empresas de Caputo y (Héctor) Magnetto”.
“Y ahora… ¿Adónde está? Es Chief Operating Officer (COO) del Grupo Clarín. Todo hace juego con todo”, concluyó la exmandataria.
Fernández de Kirchner aseguró hoy que se está enjuiciando “al peronismo y a los gobiernos populares” en el proceso oral de la causa denominada Vialidad, en el que, reafirmó, “nada fue probado” de lo que dijeron los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, a quienes cuestionó por no investigar las comunicaciones telefónicas entre José López y Caputo.
Al ejercer su “derecho a la defensa” por su canal de YouTube, en una transmisión que fue seguida en vivo por más de 58 mil usuarios luego de que el Tribunal Oral Federal 2 le negara la posibilidad de ampliar su declaración indagatoria, la exmandataria definió al alegato de los fiscales Luciani y Mola -que concluyó ayer- como un “guion bastante malo y falso”.
Luciani y Mola pidieron este lunes que se condene a Fernández de Kirchner a 12 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos como supuesta jefa de una asociación ilícita que cometió delitos con la obra pública en la provincia de Santa Cruz.
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