Distintos referentes políticos internacionales, como la brasileña Dilma Rousseff, el español Pablo Iglesias, el colombiano Ernesto Samper y el francés Jean-Luc Mélenchon, entre otros, respaldaron a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y consideraron afirmaron que es víctima de una “persecución política”.
A través de su cuenta en Twitter, la ex presidenta de Brasil Rousseff manifestó su “más incondicional solidaridad” con Cristina. “Es víctima de un acto brutal de lawfare y persecución política”, afirmó Rousseff, y agregó que “está siendo acusada por supuestas irregularidades que habrían ocurrido hace más de 15 años y jamás fueron probadas”.
“Su derecho de defensa –continuó– fue violado, con un abusivo agregado de acusaciones que nunca habían sido hechas”.
Rousseff concluyó que se trata de “una pura persecución judicial y mediática” y dijo que “es el método que la extrema derecha adopta en el continente para prohibir a los líderes que viven en el corazón del pueblo”.
En tanto, el ex presidente de Colombia y ex titular de Unasur, Ernesto Samper, expresó en redes sociales que a la vicepresidenta argentina “le están montando un caso de lawfare” y lo comparó con la situación que atravesó el ex presidente brasileño Lula da Silva.
“Movieron con extraña rapidez un proceso judicial que no la vincula, pasando por encima del debido proceso y que busca impedirle presentarse en las próximas elecciones: toda una farsa”, dijo Samper.
También desde Colombia, la ex presidenta de la Asamblea Nacional de ese país Gabriela Rivadeneira, dijo que “la guerra judicial no da tregua” y afirmó que a Cristina Fernández quieren “sentenciarla antes de las definiciones electorales”.
“Burdo juego geopolítico para usurpar la democracia; le tienen pánico al pueblo en las urnas”, señaló.
A su turno, Pablo iglesias, ex vicepresidente del Gobierno español y ex secretario general del partido Podemos, expresó que “la solidaridad y el compromiso se demuestran en este tipo de momentos”.
“Podemos da la cara por quien la ha dado por nosotros”, afirmó, al retuitear un posteo de una eurodiputada de esa agrupación política en el que se caracteriza la situación de la vicepresidenta argentina como “un ataque lawfare mediático y judicial”.
Desde Francia, el líder de La France Insoumise, Jean-Luc Mélenchon, expresó su “solidaridad” con Cristina Kirchner y sostuvo que a la vicepresidenta se le “prohibió la palabra” en el juicio que se lleva adelante.
“La utilización de la Justicia para arreglar cuentas políticas continúa en todo el mundo”, afirmó.