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Lanzan un taller para capacitar a mujeres en el oficio de ser pintoras

La pinturería Zevras y la Casa de las Mujeres Libres -de la Campaña por la Emergencia Rosario- dictarán el taller Soy Pintora, que busca brindar a mujeres una posible salida laboral dentro de un rubro históricamente masculino

Soy Pintora es el nombre de un taller orientado a capacitar a mujeres en el oficio del pincel. Desde este sábado, la pinturería Zevras junto con la Casa de las Mujeres Libres comenzará a dictar este curso que apunta a brindar a un grupo de 15 mujeres los conocimientos necesarios para hacer de la pintura una posible fuente laboral. “Hay una necesidad social de tener mujeres pintoras. Este taller es un aporte para cambiar la historia de un rubro masculino para igualar. Es interesante y necesario que haya mujeres en este oficio”, dijo Dana Alvarado, una de las dueñas de Zevras y responsable de Soy Pintora a La Cazadora.

Dana Alvarado (Zevra Pinturería)

 

Dana Alvarado tiene 36 años y desde hace 11 que está al frente de la pinturería Zevras, que gestiona junto a su hermano. Estar al frente de un comercio que vende pintura y otros materiales del rubro, dijo, no es lo mismo para un hombre que para una mujer. “Me costó mucho ser respetada. Es un rubro muy masculino”, contó Dana y recordó que, sobre todo al principio, cuando los clientes tenían alguna consulta sobre materialidad solían pedir el asesoramiento de su compañero de mostrador aunque fuera ella la que los estaba atendiendo. “Lo que nos pasa por ser mujeres es que siempre tenemos que demostrar un poco más que los hombres. En esos años conocí a una sola mujer que trabaja como pintora”, graficó.

 

Es que el oficio de pintar inmuebles es primordialmente masculino. Para confirmarlo basta un simple ejercicio: de todas las veces que en nuestras vidas vimos a alguien pintando un lugar, ¿cuántas de esas personas eran mujeres? La respuesta no sorprenderá y es predecible: pocas o ninguna.  

En plena pandemia, Dana entró en contacto con la Casa de las Mujeres Libres, un espacio que lleva adelante la Campaña por la Emergencia en Violencia contra las Mujeres inaugurado en marzo de 2021 que funciona en Buenos Aires 1038. “Las chicas estaban todavía armando el lugar. Desde Zevras hicimos una donación de pintura para la casa. En ese momento charlamos para ver si se podía hacer un tallercito para mujeres”, cuenta Dana. “Yo hacía bastante tiempo que venía pensando en organizar un taller de pintoras. Por la pandemia no lo pudimos llevar a cabo. Ahora surgió de nuevo la idea, me volví a contactar con las chicas de La Casa de las Mujeres Libres y le dimos para adelante”, expresa.

Soy Pintora

La idea del taller “surge pensando que en este contexto económico es muy importante que se pueda enseñar un oficio a mujeres para que puedan tener un ingreso por su trabajo”, remarcó Dana.

De acuerdo con la representante de Zevras, la intensión de quienes empezaron a darle forma al taller es la de generar un espacio con compromiso social. “Que no sea un taller caro. Mi trabajo es ad honorem y conseguimos que Fadepa (Fábrica Argentina de Pintura) nos diera los materiales. Con ese panorama conseguimos cobrar una cuota accesible, simbólica, y otorgar un porcentaje de becas”, detalló.

El objetivo final es poder llegar a mujeres que necesiten una salida laboral. Por eso el taller incluye no sólo los materiales para aprender el oficio sino también un kit de herramientas para que se vayan con los principales elementos para pintar y trabajar en cualquier lugar. “No van a necesitar gastar dinero para comprar nada”, remarcó Dana.

Soy Pintora consta de ocho clases de cuatro horas los días sábados. Después de esos dos meses de capacitación, las talleristas realizarán una práctica final en una organización social, donde van a aplicar los conocimientos adquiridos. 

“El taller lo voy a dar yo con un pintor, que es cliente de la pinturería, Norberto Ferrán. Tiene más de 40 años de experiencia en el oficio y les va a enseñar a las chicas sus conocimientos y técnicas para reparar y pintar paredes. También para hablar sobre problemas que puedan surgir durante el trabajo y cómo resolverlos. O cuestiones de seguridad como, por ejemplo, caminar sobre una escalera. Cosas que no te enseñan en ningún taller de pintura”, explicó Dana y remarcó: “No hay otros talleres para pintoras. Ojalá en el futuro podamos continuar con estas capacitaciones, que son muy valiosas para las mujeres”, cerró.

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