El paisaje de la ciudad se va transformando y con ellos su gente. El edificio del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa cobra protagonismo y se acopla a la Noche de Peatonales. Rosarinas y rosarinos se acoplan a este movimiento, lo hacen propio y en cada paso van escuchando una poesía, el recitar del Martín Fierro, la estrofa de un libro o la curiosidad por hojear una contratapa. Esas fueron algunas pinceladas de las propuestas que ofreció la tercera jornada de la edición 2022 de la Feria Internacional del Libro Rosario.
La jornada comenzó temprano en la sala Jorge Riestra y abrió el juego a los más chicos con “Preguntar para pensar. Filosofía e infancia” donde Matías Moscardi («Las Respuestas» y «El Gran Deleuze») y Florencia Sichel («¿Y vos qué pensás?») presentaron sus libros.
En simultáneo, en la sala Beatriz Vallejos, Cecilia Di Prinzio habló, junto a Natalia Santucci, de su libro Biología hasta en la sopa.
Una pared separa y une
De una lado, se podía disfrutar de «La Palabra Colectiva», con la participación de Graciela Mitre, Adriana Borga, Alicia Salinas y Gloria Lenardón con “Escritorxs desobedientxs de Rosario: genealogía y desafíos. Conversatorio feminista sobre las formas de habitar la escena literaria ayer y hoy”.
Del otro, una clase magistral de escritura creativa, de la mano de la escritora Patricia Suárez.
Las salas están contiguas pero el sentimiento es el mismo: explorar las formas de narrar, de contar las historias, de hacerlas colectivas, plurales, diversas.
“Un buen texto siempre interpela, hace una pregunta”, indica Patricia Suárez, que habló sobre los procesos de la escritura, sus formas, métodos y caminos infinitos: “Es importante tener en claro el final cuando se escribe. A veces los personajes pueden llevar a otros lugares pero tener un objetivo hace que se marque una dirección es como la red debajo del equilibrista”, explicó.
Los y las presentes en el auditorio anotan, escuchan con atención (nunca se sabe cuando algunas de esas personas puede ser la próxima en estar explicando eso mismo). “La escritura es también autoconocerse”, exclamó la autora como un mantra y agregó que, a la hora de producir, no hay límites.
Muchas voces y miradas
Talleres de narrativa, espectáculos de circo, una “Mesa Mirando al Río”, donde Mara Digiovanna presentó el libro «El día que el Río se quedó sin agua» y Graciela Cariello hizo lo propio con «Nuevas aventuras en el río más lindo del mundo». También llegó Pío Pío de Elissambura e Hilo, papel y tijera.
Hubo un panel especial sobre «Moda y diversidad corporal» y otro sobre «Mesa Maternidad como elección». En este último, Flor Sichel, Robertita (Antimaternity ), Rosario Spina (Maternidark) y Juan Sklar, pusieron el deseo y la ausencia del mismo sobre la mesa, las miradas “siniestras” y amorosas sobre esa etapa y sobre todo las ambivalencias.
Florencia Sichel escribe un newsletter sobre maternidad y filosofía que se denominada “Harta” allí narra las vicisitudes de ser madre: “Cuando tuve mi hija nada se dio como lo había pensado. Fue deseada e igual ese estado me pasó por arriba. Me hice muchas preguntas ¿Deseo un hijo? Yo creo que a ese interrogante hay que extenderlo a la sociedad, mirarlo como un hecho político al igual que las infancias y tareas de cuidado.
“¿Qué deseamos cuando deseamos ser madres?”, pregunta y se pregunta Rosario Spina y cuenta que tuvo que indagar mucho pero que por suerte se rodeó de madres sensatas que la guiaron.Robertita también fue por el lado de las dudad pero orientadas hacia su aspecto socio económico: “¿Cuanto sale tener un hijo?”. Ese es un poco el eje de su novela grafica Antimaternity donde prima, además, una mirada sobre el no deseo de la maternidad.
Nuevos paisajes de abren
Las ciudades, los espacios rurales, los pueblos, los ríos, el mar, van cambiando y por suerte hay personas dispuestas a observar y tomar un registro de esas transformaciones, hacerlas propias o bien darle voz a personas de ficción o de la realidad. Tal es el caso de Selva Almada, Mariano Quirós y Fernando Chulak que formaron parte de la charla “Narrativas tierra adentro” en el auditorio Angélica Gorodischer. Allí intercambiaron perspectivas acerca de la decisión del nombre del encuentro que los reunía, las ideas que venías y los lugares a los cuales viajaban cuando se nombra la palabra “tierra adentro”.
Al dialogar sobre la creación de atmósferas narrativas en sus libros, Mariano Quirós –oriundo de Chaco– explica que para él calor es algo implacable, una presencia brutal: “ya que sufrí tanto calor, voy a sacar algo provechoso”, afirmó.
Fernando Chulak dijo que prefiere la no interferencia de la ciudad que a veces se perfila como un personaje más: “En mi novela incluyo esa cosa a punto de explotar que tiene el mes de diciembre”.“A mí me gusta el calor”, dijo Selva Almada y se sumó a sus compañeros en la elección de este tipo de climas: “El verano era la época de los mejores recuerdos”, sostuvo, y continuó explicando que su marido también es del Chaco y que en una visita a esa provincia se sintió expulsada por el calor y tomó ese impulso para escribir desde la incomodidad pero que además, en sus relatos hay mucha exposición del cuerpo y para eso es necesario la temperatura elevada.
Homenajes, personalidades y personajes
Es prácticamente imposible describir la infinidad de opciones, temáticas, editoriales y shows que se pueden encontrarse en esta nueva edición de la Feria del Libro Rosario.
Una de las estrellas de la tarde fue la presentación del libro Un crimen argentino, de Reynaldo Sietecase, que ahora también es película, fue filmada en la ciudad de Rosario y ya se puede ver en las salas de los cines de la ciudad.
Otro de los momentos emotivos de la tercera jornada del FILROS fue el recuerdo especial, o como lo llaman sus seres queridos, ‘una celebración’, a Juan Forn. En este merecido reconocimiento participaron Juan Sklar, Mercedes Guiraldes y REP.
Sklar hizo análisis, leyó sus obras completas y se considera un gran admirador, y llegó a la conclusión que Forn fue dejando pistas de su propia vida a través de sus escritos y viñetas y que consideraba que la mejor expresión de uno mismo es otra persona: “Si el arte es un reflejo de la vida, somos los otros. En una época de profunda soledad encontrarse en una obra que propone que somos los otros es muy potente”, argumentó Sklar.
Mercedes Guiraldes dijo que Forn cambio la forma de hacer edición y propuso una forma de intervenir los textos para que den lo mejor de sí: “El se daba cuenta del potencial de una historia cuando se presentaba en bruto”, expresó la editora y escritora.
REP habló de su amistad y los puntos en común que tenían en la vida y en la mirada visual: “Forn no dejaba de lado la imagen. El suplemento Radar de entrada tuvo una propuesta novedosa dónde la imagen estaba a la par. No solo era un gran lector y escritor sino también un gran director de lo visual”, cerró el dibujante.
El auditorio Angélica Gorodischer tuvo otro día agitado al recibir, llegada la noche, l charla de Pedro Saborido donde contó sus anécdotas en los procesos de creación en el programa de Peter Capusotto
“La creatividad tiene que ver con trabajo y disciplina. Es un proceso de compromisos y prácticas a través de las cuales suceden cosas (…) No hay que esperar a las musas para ponerse a escribir, hay que hacerlo y generar ese espacio de inspiración. Es voluntad política y suspenderse por un momento. A veces aparece de golpe y de pronto el oficio es investigar hasta que aparece una idea”, dijo entre chistes y datos curiosos Pedro Sabordio.
Más tarde llegó la presentación de Las Primeras, de Gisela Marziotta; «Argentina sangra por las barrancas del río Paraná», de Luciano Orellano y Puta Madre, de Dalia Walker, entre otros destacados.
En el marco del FILROS 2022, el Teatro Municipal La Comedia, cerró la jornada sábado con la obra teatral Sueño, inspirada en Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare.Hasta el 18 de septiembre, inclusive, se podrá seguir disfrutando de una programación para todos los gustos.
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