Un policía rosarino de 39 años que brinda servicios en la comisaría 22ª de Pérez fue detenido este fin de semana para ser imputado por un violento robo a mano armada cometido el jueves a la noche en un comercio de la vecina localidad de Oliveros. Según fuentes del caso, para cometer el delito el uniformado utilizó su arma reglamentaria y se transportó en una moto que también pertenece a las Fuerzas de seguridad. El caso es investigado por la fiscal de San Lorenzo Melisa Serena quien este martes le endilgó el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego. La jueza Griselda Strólogo le dictó prisión preventiva por 120 días.
El robo tuvo lugar alrededor de las 22 del jueves en una granja ubicada en calle Buenos Aires al 600, a la altura de la Ruta Nacional 11 y San Juan, de Oliveros.
Según fuentes del caso, el suboficial de policía Gastón Fernando Diep Asep ingresó una primera vez al comercio a comprar una bebida, y al ver que en el interior sólo había dos mujeres, la dueña y una empleada embarazada, salió y volvió a entrar armado a las 22, poco antes del horario de cierre de la granja.
Fue entonces que bajo amenazas de muerte hizo tirar al piso a la gestante y a un cliente que había llegado al lugar y a punta de pistola obligó a la dueña a que le entregue el dinero en efectivo que había en la caja registradora, además de su teléfono celular. Luego, el policía se subió a una moto color negra, que según testigos era marca Tornado, con un casco del mismo color que tenía inscripto el número 7, y se fue del lugar a toda velocidad, dijeron voceros del caso.
Tras su huida, la dueña del comercio hizo la denuncia en la seccional 12ª de Oliveros, perteneciente a la Unidad Regional X, que tuvo acceso a las cámaras de seguridad, donde el violento robo quedó registrado.
Con los datos obtenidos por declaraciones de testigos e imágenes de las cámaras, los investigadores lograron identificar a un sospechoso, con la sorpresa de que era el suboficial de policía Diep Asep que brinda servicios en la comisaría 22ª de Pérez.
Por eso, la primera medida que tomaron fue buscar al uniformado en esa seccional donde prestaba funciones, y de la cual salió detenido. En la dependencia policial también secuestraron el arma reglamentaria del agente, un teléfono celular, un chip de telefonía y una motocicleta marca Honda Tornado de 150 cilindradas color negra que coincidía con la descripta por los testigos del robo, y que luego se constató que el rodado era propiedad de la comisaría.
Más tarde, efectivos de la Agencia de Control Policial que intervinieron en la investigación realizaron un allanamiento en la vivienda del policía señalado, en Cullen al 1200 Bis del barrio Empalme Graneros, ubicado en la zona noroeste de Rosario.
En ese domicilio, según voceros del caso, secuestraron una mochila color negra con el logo de la marca Adidas de interés para la causa.
Este martes, el agente fue imputado en una audiencia que se realizó en los tribunales de San Lorenzo, donde la jueza Griselda Strólogo aceptó la calificación penal de robo calificado por el uso de arma de fuego y dictó la prisión preventiva por un término de 120 días.