Ocho acusados de integrar una organización internacional que planeaba traficar a España más de 1.600 kilos de cocaína que fueron hallados en un galpón de barrio Empalme Graneros a finales de agosto pasado, fueron procesados con prisión preventiva por la Justicia Federal de Campana, informaron este miércoles fuentes judiciales.
La medida fue adoptada por el juez Adrián González Charvay y alcanzó a Gabriel Nicolau, Marco Páez, Lucas Hitters, Luciano Argüello, José Sofía, Gastón Sofía, Oscar Rossi y Fabio Crucianelli, dijeron los voceros.
Para el magistrado, los procesados constituyen la “pata local” de una banda de comercio internacional de drogas dirigida por dos colombianos, identificados como Gabriel Jaime Londoño Rojas y su socio Newson Cheung Sabogal, ambos prófugos. También participó en el acondicionamiento de los 1.259 panes de cocaína ocultos en el cargamento de alimento balanceado, secuestrado el 28 de agosto en Rosario, otro hombre de esa nacionalidad identificado en la causa como Álvaro Antonio Ramírez Duque, que tiene pedido de detención internacional.
Fuentes del caso explicaron que también hay dos argentinos prófugos.
De acuerdo al procesamiento al que accedió la agencia de noticias Télam, a los ocho hombres se les atribuyó el delito de «tráfico ilícito de sustancias estupefacientes en sus modalidades de almacenamiento y tenencia con fines de comercialización, agravado por el número de personas intervinientes, en concurso ideal con el delito de contrabando de estupefacientes, en grado de tentativa».
Además, la resolución indicó que los ocho acusados integraban una organización internacional que planeaba traficar a España 1.658 kilos de cocaína, valuados en unos 65 millones de dólares, y que iban a ser exportados escondidos en un cargamento de expreller de maíz (alimento balanceado) desde el Puerto Terminal Rosario para luego ser llevados a través de la Hidrovía Paraná- Paraguay hasta el puerto de Murcia, España.
Una de las pistas apunta a que esa droga iba a ser luego llevada a Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
Incautaron en Empalme una tonelada y media de cocaína que banda sofisticada iba a exportar a Dubai
La investigación se inició como desprendimiento de otra pesquisa sobre drogas en la que hay varios procesados desde abril pasado, en la que estaba mencionado José “Tano” Sofía, quien “poseía una sofisticada estructura delictiva integrada por distintos sujetos, así como también los conocimientos y medios financieros, logísticos y comerciales necesarios para el envío de los narcóticos desde nuestro país al viejo continente disimulando una operación legal de comercio exterior”, señala la resolución.
El círculo de la investigación se cerró sobre los implicados a partir de un dato proporcionado por la Drug Enforcement Administration (DEA) al juzgado de Charvay. Los agentes antinarcóticos estadounidense le confiaron la llegada de Londoño Rojas a la Argentina, en mayo pasado, que sólo podía explicarse por “la intención de contactar personas asociadas a sus actividades ilícitas, relacionadas con el tráfico internacional de estupefacientes”, dice el procesamiento.
Londoño Rojas estuvo tres días en la Ciudad de Buenos Aires, entre el 10 y el 12 de mayo, en los que mantuvo encuentros junto a Cheung Sabogal en un bar con Nicolau, alias “Vecino”, la cabeza local de la organización, según la pesquisa.
El cargamento fue hallado el 28 de agosto pasado en un galpón de Génova al 2400 en Rosario, en el marco de 29 allanamientos ordenados por la Justicia federal de Campana.
Además, los pesquisas secuestraron 54 paquetes disimulados en un doble fondo de una camioneta marca Lifan estacionada en el lugar, y otros 132 “ladrillos” que pesaron 143 kilos en un galpón ubicado en Cerrito 17, también de esta ciudad.
Durante el operativo fue detenido, entre otros, el sindicado ideólogo de la maniobra, por el Tano Sofía, mencionado en varias causas por narcotráfico en Buenos Aires e investigado como presunto autor de amenazas contra la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado años atrás, agregaron las fuentes.
De la investigación se deprendió que la cocaína iba a ser exportada a España mediante una empresa conformada hace poco más de un año con el fin de hacer envíos de estupefacientes a Europa en cargamentos de expeller, un alimento balanceado realizado a base de maíz y fabricado por una cerealera cercana a Bahía Blanca, cuyos dueños son poseedores de un depósito de grandes dimensiones en la ciudad cordobesa de Villa María.
La droga estaba almacenada en un galpón de la zona noroeste rosarina, empaquetada con un papel con el logo de la marca Louis Vuitton y estaba distribuida en 1.535 panes, ya ocultos en 19 bolsones de 1.250 kilos de alimento balanceado. Esos bolsones iban a ser intercalados en el cargamento total de 150 toneladas de balanceado que ya había sido comprado por una empresa de España implicada en la maniobra.
Con ese fin, montaron “una maniobra tendiente a la exportación de un cargamento de expeller de maíz contenidos en bolsas big bag” que debía salir del Puerto de Rosario, a través de la firma “Pepe Cereales SA”. Según el fallo, en España la mercadería debía ser recibida por la firma Agrícola Beniel S.L, que está siendo investigada por tráfico de estupefaciente.
La resolución señala que el Tano Sofía, encargado de realizar la maniobra de exportación para El Vecino Nicolau, mantenía “contacto frecuente con quien sería el sujeto receptor de los envíos en el continente europeo, apodado El Español o El Gallego”.
El juez indicó en la resolución que “desde el mes de febrero, existía una vinculación entre Nicolau con José Damián Sofía, para que este financiara una exportación de cereales que el segundo concretara, siendo en un principio de harina de soja y luego mutando hacia expeller de maíz”.
Y afirmó que “se comprobó que la organización criminal que aquí se investiga funcionaba como una verdadera empresa delictiva, contando con tres distintos estamentos y una forma piramidal en su estructura, relacionándose un grupo con otro inmediatamente superior o inferior, no habiéndose detectado contacto alguno entre el grupo líder y aquellos ubicados en el último nivel estructural”.
El juez procesó a los ocho miembros de la banda con prisión preventiva y trabó embargo por 700 millones de pesos para Nicolau y Sofía, y por 500 millones de pesos al resto de los participantes.
Los procedimientos por orden del juez Charvay y estuvieron a cargo de efectivos de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina (PFA) y de la Dirección General de Hidrovías Paraná, con apoyo del área de Narcocriminalidad de la AFIP/Aduana.