Pasó una nueva edición del Torneo Regional Femenino, y aunque este año Old Resian no pudo repetir lo hecho en 2021, el Tricolor consiguió por cuarto año consecutivo la clasificación al Nacional de Clubes.
El Hincha dialogó con Sheila Correa, jugadora del club de Fisherton, quien con 19 años y en su segunda temporada en el mundo ovalado se convirtió en una pieza clave en el equipo. Una hermosa historia de cómo un deporte y cómo el rugby le cambió la vida.
Hasta los 15 años Sheila práctico patín artístico, entre otras disciplinas. Una constante fue entrenar en el gimnasio y siempre mirando de reojo con curiosidad otros deportes.
“Siempre hice deportes, deje de hacer patín artístico. Old Resian queda cerca de mi casa, y como me manejo mucho en las redes sociales, por el gimnasio y todo lo que tenga que ver con fuerza y entrenamiento físico, tomé contacto con algunas de las que hoy son mis compañeras de equipo y que ahora son grandes amigas. Las chicas me invitaron, fui a conocer el club y me enamoré de Old Resian, de la gente, del ambiente más que nada y me quede”, confesó la joven rugbier sobre su arribo al mundo de la ovalada.
El rugby tiene ese no sé qué que apasiona y con Sheila no fue la excepción. “Lo que me enamoró del rugby fue la sensación que se siente al ganar. No es un deporte que se juega y se experimenta solo, es todo en equipo, poder compartir un festejó con tus compañeras, y aparte que es femenino, es lo que más me gusta del rugby”, dijo Correa.
Un aspecto no menor en esta historia es el grupo que han conformado en Old Resian. Porque para lograr en ocho años de vida del proyecto de rugby femenino en el Tricolor, poder tener un equipo competitivo y con sentido de pertenencia, el grupo es vital.
“El grupo es maravilloso, desde que las conocí, muchas de las chicas ya hace varios años que están jugando en Old Resian, no lo podía creer, es un equipo muy familiero. Siempre apoyándonos entre todas, es un grupo muy unido”, expresó Sheila, quien además se refirió a lo sucedido el pasado domingo en la tercera y última fecha del TRL Femenino, con la derrota en la final ante Cha Roga: “No estamos muy contentas con el resultado pero lo importante era clasificar al Nacional de Clubes, por cuarto año consecutivo. No nos faltó compañerismo o juego de equipo, faltó si un poco más de atención al juego y el resultado va más allá de lo que nos faltó, sino que es lo que uno va transcurriendo a la medida del año, de los entrenamientos, y del apoyo de los de afuera”.
Sobre el nivel de juego visto en el TRL Femenino en 2022, la también jugadora del seleccionado de Rosario analizó: “Este es mi segundo Torneo del Litoral, y creció mucho, el año pasado lo jugamos en dos días, y en el segundo lo hice con una quebradura en un pie. Este año comparando con el anterior, creció mucho el nivel de los equipos, cada vez tenemos que trabajar más porque cada año las chicas vienen más preparadas, cada vez se entrena más y todo eso es muy bueno porque además de que somos pocos clubes, que vaya mejorando y diferente en cuanto el nivel es muy positivo para la competencia”.
Si bien cada año que pasa el Rugby Femenino va mejorando, todavía le falta más difusión pero por sobre todas las cosas le falta un fuerte respaldo dirigencial, y que los clubes denominados grandes abran y cuenten con equipo de mujeres, hoy en Rosario solo lo tienen Old Resian, Los Caranchos y Provincial.
“Desde el poco tiempo que juego al rugby, hay poco interés pero gracias a los medios de comunicación, los clubes y las managers y las personas que nos rodean que difunden, porque nosotras hacemos mucho esfuerzo para que aquellos que son los que toman las decisiones, se den cuenta que nosotras también jugamos al rugby y que necesitamos que todo esto se conozca”, dijo Sheila.
Se viene el Nacional de Clubes, el torneo más importante y el que todos quieren disputar. Para las dirigidas por Adolfo Imhoff, será la cuarta vez, mientras que Correa tendrá su estrenó en la presente temporada.
“El año pasado no pude jugar el Nacional de Clubes pero pude viajar con el equipo, era un sueño que tenía de poder conocer cómo se vive un torneo así, ver a las mejores jugadores del país en acción, fui pero no pude jugar. Después me recuperé de la fractura en el pie, me saque la bota y me puse los botines para jugar con el seleccionado en el Seven de la República”, expresó la centro de Old Resian.
En final de la charla, Sheila que recién a los 18 años conoció al rugby expresó un consejo para las chicas que están en duda sobre practicar o no rugby y también para que los padres no tengan temor en llevar a sus hijas a jugar con la ovalada.
“Mi recomendación es que jugar al rugby nos ayuda mucho como mujeres, por ejemplo en creer en nosotras. Y para los padres que si ven felices a sus hijas adentro de una cancha, como los míos que les costó, pero que después se dieron cuenta que jugar al rugby me hacía feliz, cuando vean a sus hijas disfrutar jugar al rugby, corriendo, saltando, festejando, van a saber que hicieron lo correcto”.