La defensa de uno de los detenidos por la supuesta “secta de Villa Crespo”, también conocida como “Escuela de Yoga”, pidió que sean citados a declarar como testigos de su inocencia varias figuras del espectáculo, entre ellos Julio Bocca, Marcelo Tinelli, Carmen Barbieri, Susana Giménez, a Moria Casán y Graciela Alfano.
El detenido Carlos Barragán, uno de los magos más famosos de la Argentina, formuló el pedido para que esos personajes de la farándula expliquen si en algún momento intentó “captarlos” para la presunta secta.
Los abogados Alfredo Oliván y Martín Calvet Salas le señalaron al juez Ariel Lijo que “en el marco de su declaración indagatoria que prestó Barragán brindó nombres concretos: mencionó a personas conocidas públicamente y vinculadas al mundo del espectáculo) para que declararan”.
“Se impone, conforme lo manda el Código Penal, convocar a todos los nombrados a prestar declaración testimonial para confirmar o descartar los hechos investigados, lo que así dejamos expresamente pedido”, sostuvieron los defensores del mago.
Barragán fue acusado de haber “utilizado a estas personas para ingresar dentro de la farándula argentina”.
Sin embargo, el artista replicó: “estoy en la farándula argentina desde finales de los años 70,… así que si yo ingresé a la farándula argentina para captarlos por favor llamen a los Midachi, a Hernán Piquín, a Julio Bocca, Marcelo Tinelli, Carmen Barbieri, Susana Giménez, Moria Casan, Marcelo Iripino, Graciela Alfano, Anamá Ferreyra, Marcela Tinayre, para que ellos digan si los traté de captar”.
La hipótesis de la “captación” fue introducida por el denunciante de la causa, Gastón Salum, quien se asume como víctima de la organización.
“Lamento que no puedan llamar a Siegfried and Roy, los famosos magos de los tigres blancos de Las Vegas, muertos hace un año por Covid-19, a quienes seguramente también capté», desafió.
Al elevar la apuesta, Barragán propuso: “también podrían pedir audiencia con su majestad, la reina Máxima de Holanda, para quien tuve el honor de trabajar en su casamiento, o comunicarse con David Copperfield, quien las dos veces que estuvo en la Argentina elogió mi trabajo y mi persona en la conferencia de prensa».
“¿Cuál es el delito?, ¿trabajar, estudiar y filosofar, ser distinto para ser un mejor artista?”, se interrogó.