“No a la discriminación. No a la guerra. No a la destrucción del monte nativo. No a la destrucción de los humedales. No a destruir el planeta. Hay «No» gigantes a los que me apunto. Y después están esos «No» chiquitos, cotidianos, de todos los días, que contribuyen a los más grandes”, dijo la cantautora uruguaya Ana Prada en el marco de una extensa charla telefónica con El Ciudadano poco antes de arribar a Rosario para presentar, este viernes, su último disco de estudio titulado, precisamente, No.
“El «No», es fundante. Es lo primero que decimos cuando somos chicos para discriminar nuestro propio ser. «Esto sí y esto no», forma parte de un binomio importantísimo. Es una palabra que nos permite defender lo que no queremos y lo que queremos”, apuntó la artista que, también este viernes, volverá a publicar en plataformas digitales un disco larga duración de canciones inéditas después de varios años de cerrar su trilogía integrada por Soy sola, Soy pecadora y Soy otra.
“También quiero decirme que «No» a la autocompasión y la autocomplacencia. Dejar de decir: «Ay, no, yo no puedo». Hay una de las canciones del disco que lo dice: «No quiero más soluciones salteándome la pelea». Quiero pelear por las cosas que quiero y también hay que pelear para saber qué es lo que quiero”, reflexionó.
“Creo que las mujeres tenemos mucho trabajo que hacer en eso. No me gusta generalizar, pero quizá alguna otra mujer se sienta identificada con esto que voy a decir. A lo largo de la historia, en el relato de lo que es ser mujer, de lo femenino, hemos sido adiestradas para obedecer, para no tener deseo propio, para querer lo que los demás quieran de nosotros. Hace años salíamos del hogar paterno al matrimonio, en una cuestión más de obedecer que de defender lo que queríamos. Puede estar bueno no saber qué querés y disfrutar de complacer a otro u otra, pero también está bueno buscar ese «No» que ayuda a encontrarme, a encontrarnos”, reflexionó la compositora y lo trasladó a lo social. “Él «No» está presente también en los movimientos sociales: «No es no». Hay algunos «No» enormes que quiero respetar y quiero defender”, aseguró.
“Hay luchas en las que me anoto sabiendo que nuestros granitos de arena cuentan. También contribuye a que cuando digamos que «Sí» sea un sí más saludable, un «Sí» que tiene que ver con un trabajo conmigo misma”, agregó. Y aclaró entre risas: “Igual el disco no es un tratado de filosofía, son canciones que hablan de amor, de desamor, de pérdidas y de vida también. Es un disco que transita por un montón de momentos de mi vida”.
Un disco nuevo
“Tenía muchas ganas de sacar material nuevo”, confesó Prada. “El paréntesis de la pandemia también, como a muchas y muchos, me hizo ordenar lo que tenía, cuestionarme cómo quería seguir, si quería seguir haciendo música; pasé por un montón de estados. No tenía ganas de volver a empezar con las mismas canciones, quería algo nuevo, algo que me motive, que me de energía, ganas. En este disco hay canciones que yo escribí hace años pero que no las cantaba, que no podía cantarlas. Está, por ejemplo, «Podría ser» que es una milonga en la que participa Julio Cobelli que fue uno de los guitarristas de (Alfredo) Zitarrosa hasta que falleció. Esa canción la hice cuando murió mi madre en 2013 y no la pude cantar casi nunca. Estaba muy cercana a ese dolor. Después le aplicamos la «podadora de metáforas» y quedó un poco más redondita. En el medio nació Hugo (el hijo que tuvo con la también artista Pata Kramer). El tema termina diciendo algo que a mí me gusta mucho cantar: «El viento mueve la espiga, cae la semilla en la tierra». Si bien habla de una partida, también habla de una llegada; de los ciclos de la vida. Se podan las plantas para que venga la savia nueva. Entonces, también, hay un recorrido de estos años de mi vida en este disco”.
El nuevo material de Prada está compuesto por ocho canciones grabadas en Uruguay, en el estudio Manzana-Solar con la producción artística de Pedro Alemany y masterizado en Nueva York en The Workshop NYC por Alex Psaroudakis. No cuenta con una sonoridad contemporánea y clásica interpretada musicalmente por Alemany, Julio Cobelli, Pata Kramer, Juan de Benedictis, Totey Núñez, Gerónimo de León, Ariel Polenta y Pablo González Sarre. Además, cuenta con las voces de Jorge Drexler en “Palabras de amor” y Natalia Oreiro en “No hay verdades”.
“Con Natalia coincidimos en una canción de No Te Va Gustar que se grabó con muchas mujeres uruguayas. Después me escribió por Instagram. Me dijo que era una maravilla, un honor, que estaba súper contenta por participar en una canción en la que yo cantara, que le encanta lo que yo hago. Me dije: «No puedo creer que Natalia Oreiro me esté escribiendo»”, relató Prada entre risas. “Y le contesté; le dije que la admiro, le conté que estaba justo grabando un disco y le pregunté si se animaba a grabar una canción conmigo. Me dijo que sí al toque. Vino al estudio a ensayar un día. Me mando todo lo que le pedí en tiempo y forma. Después también grabamos un video. Ella venía de trabajar todo el día, al otro día tenía que levantarse a las 7 de la mañana para seguir grabando sus programas de tele y cosas que está haciendo en Uruguay; llegó con toda la onda, disposición y profesionalismo. Le dije que tenía maquilladora, vestuarista. Ella trajo todo. Se solucionó el vestuario y me lo solucionó a mí. En el video propuso un montón de cosas, ella es una gran actriz, muy profesional”, agregó.
El show en Rosario
La presentación de No en Rosario tendrá lugar en el Galpón 11 y contará con la presencia de la banda uruguaya que acompaña a Prada. “En la formación tengo dos chicas muy jovencitas. Esta Julieta Taramasso, que tiene 19 años y toca el bajo desde los 4. Su abuelo es uno de los más grandes bajistas del Uruguay, viene de ahí. Después también está Sabrina Díaz que es pianista, los padres de Sabrina fueron los inventores de Jazz a la Calle en Mercedes, en Uruguay. Otra niña de 21 años que se crió entre músicos. También voy con Alemany que es guitarrista y que fue el productor artístico del disco. Y con Mape Bossio que es batero”, adelantó. Y contó que el show tendrá tres partes: “Un prólogo, el disco en sí, y un epílogo que se puede extender porque si piden alguna canción la vamos a hacer”, concluyó.
Para agendar
Ana Prada presenta su nuevo disco, titulado No, este viernes, a partir de las 21, en el Galpón 11 (Estevez Boero 980). Las entradas están a la venta en Amadeus (Córdoba 1369 – Galería Melipal) y en www.tickets4lovers.com
