La investigación judicial sobre la banda internacional que intentó enviar 1.658 kilos de cocaína desde Rosario a España descubrió que se realizó una exportación previa y legal de maíz para «conseguir habitualidad» en la operación, y que un ciudadano colombiano vino exclusivamente a la Argentina a «infectar» la carga con estupefacientes.
Se trata de la causa a cargo del juez federal de Zárate, Adrián González Charvay, quien este jueves procesó con prisión preventiva a ocho integrantes de la «pata local» de la organización criminal trasnacional.
En su fallo, el magistrado señaló que la cocaína secuestrada el 28 de agosto en un galpón de Rosario estaba disimulada en 14 bolsas de pellets de maíz –alimento balanceado- con el fin de exportarse a España a través del puerto de Rosario.
La operación de comercio exterior estaba prevista por medio de la firma «Pepe Cereales SA», liderada por Héctor Ernesto Pérez y otras dos personas «versadas en trámites de exportación de granos», indicó la resolución.
Antes de la cocaína, la firma hizo un envío de tres contenedores con 60 toneladas de pellets de maíz, «efectuada a los fines de conseguir habitualidad ante las autoridades aduaneras y crear condiciones más flexibles para los futuros envíos ilícitos», sostuvo el juez.
La exportación se hizo a la empresa española Agrícola Beniel S.L, que es investigada por narcotráfico en ese país.
Procesan con prisión preventiva a ocho acusados de tráfico de más de 1.600 kilos de cocaína a España
Además, la investigación judicial determinó que «las maniobras para instrumentar el acondicionamiento y ocultamiento del material estupefaciente, fue llevada a cabo por un ciudadano oriundo de la República de Colombia» llamado Álvaro Antonio Ramírez Duque, con la cooperación de un grupo local liderado por otro de los procesados, Gabriel «El Vecino» Nicolau. «El colombiano Ramírez Duque, quien llegara al país con esta única función, fue recepcionado y trasladado por Nicolau hasta la ciudad de Rosario».
En esa ciudad santafesina «junto a Marco Rodrigo Páez, Lucas Eduardo Hitters y Osvaldo Enrique Gorosito, desarrollaron en un galpón de la avenida Génova 2425, como así también en un galpón en la intersección de las calles Roberto Arlt y Julio Marc, las tareas necesarias a fin de infectar y disimular dentro de los bolsones de pellets de maíz la sustancia vedada», se añadió.
Finalmente, en el galpón de calle Génova fue donde la Policía Federal Argentina (PFA) secuestró 1.515 kilos de cocaína distribuidos en 1.259 panes, introducidos en bolsas de pellets de maíz, con destino a España.