Trabajadoras sexuales se manifestaron este jueves frente al Concejo por estar «expuestas a la violencia machista en manos de clientes, de la propia policía o incluso de los fiolos» y exigieron mediante una performance que se regule la actividad.
“Derechos laborales, sociales y reparación histórica para trabajadoras sexuales, no más criminalización. Exigimos justicia por todos nuestros compañeros víctimas de femicidios y travesticidios. Basta de clandestinidad. Sandra Cabrera presente ahora y siempre. Siempre con las Putas nunca con la Yuta», remarcaron en un documento.
Las trabajadoras sexuales hicieron una puesta en escena de lo que viven en la calle: la forma en que son violentadas por personas heterosexuales que en la jerga las llaman “pakis”. Además, advirtieron cómo el sistema policial las «abandona cuando realizan denuncias y toman partido por los violentos, o se suman a las agresiones”.
En una parte del comunicado piden la despenalización de la actividad y modificar la ley anti – trata: lo leyó Noelia «la Diosa» Pérez, «Madre de House of Ferocity” quien hace un mes estaba parada en San Lorenzo, entre San Nicolás y Cafferata, cuando se acercó una camioneta de un supuesto cliente, le pidió la tarifa y la invitó a subir, pero a poco de arrancar una voz del asiento trasero le pregunta, ¿Vos sos la que protege a las cocoritas? y le golpearon la cabeza contra el parabrisas.
La mujer logró bajarse y escapar hacia el Mercado del Patio. El conductor la siguió y terminaron peleándose a golpes de puño. La peor: Noelia terminó con cuatro dientes quebrados, una mano quebrada y el cuerpo dolorido y golpeado. Hizo la denuncia, pidió las cámaras a la Terminal, pero le dijeron que no funcionaban.
Luego de unos días, las víctimas fueron con otras compañeras de Pérez: Luciana a quien le quebraron las piernas, y Francesca y a Donna que también fueron heridas.