El activista bielorruso por los Derechos Humanos Ales Bialiatski -actualmente en prisión en su país-, la organización rusa Memorial y el Centro por las Libertades Civiles de Ucrania fueron galardonados este viernes con el premio Nobel de la Paz.
Al dar a conocer la decisión, el comité Nobel noruego reclamó la liberación de Bialiatski, encarcelado en Bielorrusia por evasión fiscal.
«Nuestro mensaje es exhortar a las autoridades de Bielorrusia a liberar a Bialiatski y esperamos que eso ocurra y que pueda venir a Oslo y recibir el premio», declaró la presidenta del comité Nobel, Berit Reiss-Andersen, quien agregó: «Pero hay miles de presos políticos en Bielorrusia y temo que mi deseo quizá no sea muy realista».
Tanto Bialiatski como la rusa Memorial y el Centro por las Libertades Civiles ucraniano «representan a la sociedad civil en sus países de origen» y «han promovido durante muchos años el derecho a criticar el poder y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos», declaró Reiss-Andersen, citada por AFP y Sputnik.
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The Norwegian Nobel Committee has decided to award the 2022 #NobelPeacePrize to human rights advocate Ales Bialiatski from Belarus, the Russian human rights organisation Memorial and the Ukrainian human rights organisation Center for Civil Liberties. #NobelPrize pic.twitter.com/9YBdkJpDLU— The Nobel Prize (@NobelPrize) October 7, 2022
También se destacó que «han realizado un esfuerzo extraordinario para documentar los crímenes de guerra, los abusos de los derechos humanos y el abuso de poder», dijo el comunicado de prensa oficial.
El comité Nobel noruego afirmó que las distinciones otorgadas en esta edición no están dirigidas contra el presidente ruso, Vladimir Putin, pero lo instó a dejar de reprimir a los militantes de derechos.
«Este premio no va dirigido contra Vladimir Putin, ni por su cumpleaños ni en ningún otro sentido, excepto por el hecho de que su gobierno, como el gobierno de Bielorrusia, representan un gobierno autoritario que reprime a los activistas por los DDHH», añadió Reiss-Andersen.
La líder de la oposición bielorrusa Svetlana Tijanovskaya dijo de inmediato que la distinción para Bialiatski supone un reconocimiento al combate de los bielorrusos contra el gobierno de Alexandr Lukashenko.
«El premio es un reconocimiento importante para todos los bielorrusos que luchan por la libertad y la democracia», escribió Tijanovskaya en Twitter.
Congratulations to Belarusian human rights defender & political prisoner Ales Bialiatski for receiving the 2022 #NobelPeacePrize. The prize is an important recognition for all Belarusians fighting for freedom & democracy. All political prisoners must be released without delay. pic.twitter.com/szxmB5YG5g
— Sviatlana Tsikhanouskaya (@Tsihanouskaya) October 7, 2022
La esposa de Bialiatski, Natalia Pinchuk, declaró a la AFP que estaba «abrumada por la emoción» y aplaudió «el reconocimiento del trabajo de Ales, de sus colaboradores y de su organización».
El Nobel de la Paz de 2021 había sido otorgado a dos periodistas, la filipina María Ressa y el ruso Dmitry Muratov.
Ales Bialiatski, fundador de fundó la organización Viasna
Bialiatski, encarcelado de 2011 a 2014 y detenido sin juicio desde 2020, fue uno de los pioneros del movimiento democrático que surgió en Bielorrusia en la década de 1980.
En 1996 fundó la organización Viasna (Primavera) que brinda apoyo a los manifestantes encarcelados y sus familias y documenta el uso de la tortura contra los presos políticos, reseñó Sputnik.
Memorial
Memorial, nacida en 1987 en la entonces Unión Soviética, se ha convertido en «la fuente de información de mayor autoridad sobre los presos políticos en los centros de detención rusos», según el Comité Noruego de Nobel, y «ha liderado los esfuerzos para combatir el militarismo y promover los derechos humanos y un gobierno basado en el Estado de derecho».
Catalogada desde 2016 como agente extranjero en Rusia, Memorial se negó reiteradamente a etiquetarse como tal, hasta que la Corte Suprema ordenó su disolución a fines de 2021.
Centro para las Libertades Civiles
El Centro para las Libertades Civiles, fundado en Kiev en 2007, ha estado abogando por fortalecer la sociedad civil ucraniana, promoviendo el Estado de derecho y la afiliación de Ucrania a la Corte Penal Internacional.
En medio de la guerra con Rusia que comenzó el 24 de febrero de este año, el Centro procura identificar y documentar los crímenes de guerra y, en colaboración con sus socios internacionales, conseguir que los culpables rindan cuentas.