Un cambio inesperado y una buena para los hinchas canallas. Cuando parecía que el partido del lunes entre Central y Colón iba a ser a puertas cerradas, el Ministerio de Seguridad provincial postergó la decisión y todo indica que habrá público en el Gigante en el cierre del torneo.
Pirotecnia sonora en los últimos partidos disputados en Arroyito; proyectiles arrojados al campo de juego, sumados a bombas de estruendos; y una bandera colgada en la tribuna de Regatas en el partido ante Unión que las autoridades provinciales entendieron como una provocación, eran elementos suficientes para disponer una sanción hacia Central, que implicaba jugar el partido del lunes ante Colón a puertas cerradas.
La decisión estaba tomada, al menos esa era la información que tenían los directivos canallas respaldada desde fuentes del Ministerio de Seguridad. Pero la decisión se postergó un día más, y abrió expectativas sobre un cambio. Y el partido del lunes sería con público.
«Va con público», deslizaron desde el club, generando expectativa en el hincha mientras se espera por una confirmación oficial de la Provincia, que saldría este jueves.
Central ya fue sancionado este año por el Ministerio de Seguridad. Fue en abril, y en coincidencia el rival fue Colón. Esa vez sólo se inhabilitó la parte superior de la tribuna que da espaldas al club Regatas, producto de las bombas de estruendo tiradas al campo de juego en el Clásico de Copa de la Liga.
Y para remitirse a una sanción similar, de estadio sin hinchas, hay que ir al año 2015, en un partido frente a Temperley, donde Central tuvo que cumplir una suspensión de una fecha sin público por un proyectil que golpeó al entrenador Gustavo Alfaro, en aquel momento dirigiendo Tigre.
¿Por qué cambió la decisión? No hay precisiones, pero no hay que dejar de lado cuestiones políticas o evitar un conflicto ahora y postergar la sanción para el inicio del próximo torneo.
Las pintadas que aparecieron en la zona de la rambla y cercanías del Gigante fue otra luz de alerta que tal vez haya tomado en cuenta el Ministerio de Seguridad.
Por lo pronto, mientras se aguarda una oficialización de la medida, lo que ayer parecía una despedida del torneo sin hinchas en el Gigante, ahora pasó a ser un partido con la gente en las tribunas. Aunque no está dicha la última palabra.