Llegó el alivio. Terminó el torneo, culminó el 2022 para Central. Igualdad en un tanto ante Colón fue el cierre de una pobre temporada. Un partido chato, sin gran juego por parte de los dos equipos. Donde comenzó perdiendo al minuto de juego y lo empató gracias al discutido de Martínez. El Canalla culminó así un año para el olvido o mejor escrito uno para recordar los errores que se cometieron para no volver a fallar.
Central finalizó un certamen donde en las dos primeras fechas tuvo sentado a Leandro Somoza en el banco, dos juegos duró el interinato de Germán Rivarola y Carlos Tevez dirigió 23 encuentros, sin contar el juego de Copa ante Quilmes. Tras las 27 fechas, el Canalla sumó 32 puntos producto de 7 alegrías, 11 pardas y 9 caídas.
La despedida no fue con luces, como sucedió durante todo el torneo y no pasó del empate ante el Sabalero. La tarde comenzó de la peor manera. Es que al minuto Pierotti terminó en la red una jugada que empezó Wanchope, que continuó Perlaza y el mismo moreno se la cedió para que marcara el 1-0. Ataque directo de la visita que desnudó desde el vamos los problemas que tiene el equipo de Tevez cada vez que lo atacan de esta forma.
Central buscó reaccionar rápido, pero primero el cabezazo de Buonanotte se fue por arriba y luego Goltz le sacó a Martínez lo que era el empate, todo esto cuando tan solo se habían jugado los primeros seis minutos.
Luego del gol de Colón y las claras ocasiones que generó el Canalla el primer tiempo fue de poquísimas emociones. El Canalla eligió el sector izquierdo, como casi siempre, para intentar llegar al arco de Chicco.
Pero las buenas subidas de Blanco y los centros de Malcorra fueron desactivados por los centrales sabaleros. Buonanotte apareció en cuenta gotas e Infantino no generó nada. Todo esto hizo que las únicas armas fueron los jugadores que compusieron el tándem izquierdo.
¿Y la visita? Bien parado en la mitad de la cancha y apostando al buen pie de Pulga Rodríguez para habilitar a Wanchope, pero para bien del Canalla no se encontraron. Un primer tiempo pobre donde el que pegó primero fue el Sabalero y en donde Central, más allá de las prematuras ocasiones, no supo cómo volver a acercarse con claridad al arco de enfrente.
Para jugar en el complemento el Apache mandó a la cancha a Ramírez en lugar de Infantino, un cambio lógico por lo poco que había hecho el volante y porque las escasas armas que mostró Central en el primer tiempo fueron centros al área. Antes de los cuatro Buonanotte vio el ingreso de Martínez que entraba para rematar y el ex Unión fusiló a Chicco para marcar el empate. Con las cosas como al comienzo el partido le pedía inteligencia al Canalla, pero no la tenía. Entonces Tevez, para encontrarla, movió el banco: afuera Malcorra y Tanlongo; adentro Frías y Mac Allister.
A pesar del aire fresco a Central le siguieron faltando las ideas. El partido se hizo cortado y a los 25 minutos Colón tuvo el segundo, pero Wanchope la mandó a la segunda bandeja de Regatas. Cuando el trámite era parejo Buonanotte hizo una jugada individual, pero Chicco le tapó el remate con el pie izquierdo. Esa fue la última jugada de riesgo hacia los arcos y el partido se encaminó hacia el empate, justo por cierto.
Central cerró un año olvidable desde lo deportivo y recordable para no volver a cometer tantos yerros. Donde en el balance quedó mucho más llena la columna del debe que la del haber. Innumerables los asientos que quedaron para tratar en el futuro y en con respecto a los positivos el triunfo en el último Clásico y no mucho más.
Cristian González, Leandro Somoza, interinato de dos partidos de Pirulo Rivarola y 24 partidos de Tevez, incluyendo el encuentro por Copa Argentina. El actual técnico tiene crédito pero las elecciones son las que terminarán de catapultarlo o no hacia el 2023, un año que lo comenzará peleando en la para engrosar el promedio.