Josefa Estela Retamozo, la chamamecera de 53 años asesinada este martes por la noche en Villa Manuelita, “tomaba mates en la puerta de su casa como todas las tardecitas y era una vecina muy querida”, coincidieron vecinos de la zona de pasaje Spiro al 400 bis, casi esquina con Cepeda, en zona sur.
“Ella estaba tomando mates como costumbre de todos los días. Sentada en el patio de la casa. Cuando escuchamos los tiros, el marido alcanzó a entrar a la casa pero ella no pudo. Chocó contra los sillones y allí le dispararon en la espalda”, contó una vecina de una cuadra caracterizada por casas bajas y humildes sobre el ataque perpetrado alrededor de las 20 por los ocupantes de un auto que pasaron por el frente de la casa de la víctima.
En la desesperación, vecinos de Josefa y Rito –su esposo– decidieron trasladarla al hospital Roque Sáenz Peña. “La levantaron y la cargaron en una chata para llevarla al hospital. Ni esperaron a la ambulancia. La llevaron en una chata custodiada por un patrullero policial”, confió la vecina de la víctima. Los médicos del Roque Sáenz Peña informaron que Josefa tenía orificios de bala en el tórax y falleció alrededor de las 21 de este martes.
Murió la mujer atacada a tiros en un pasillo del Bajo Ayolas
Por las disputas territoriales relacionadas al narcomenudeo, Villa Manuelita se ha convertido en un barrio signado por la violencia armada. El crimen de Josefa se produjo a unos 300 metros de donde 48 horas antes un ataque similar dejó dos hombres asesinados y una mujer herida.
“Josefa tenía dificultades en las piernas para caminar. No le dieron tiempo a entrar. Hace muchos años que ella vivía acá. Estaba con su marido solitos, porque los hijos ya están grandes. Otros vecinos dijeron que vieron pasar un auto desde donde dispararon”, señalaron en el barrio y los voceros policiales indicaron que en la escena recolectaron dos vainas servidas.
Ramón: el profe de fútbol solidario por el que llora el club Lamadrid
El pasado domingo fueron atacados a tiros integrantes de la familia Pucheta, asentada en el Bajo Ayolas desde hace décadas. La balacera se cobró la vida de César Luis Pucheta y su cuñado Ramón Gregorio Benítez y dejó a una mujer herida. Dos de ellos se desempeñaban en el club Lamadrid de barrio Grandoli, en el área de fútbol.
Villa Manuelita se ha visto convulsionado en los últimos meses por agresiones que algunas fuentes policiales y judiciales vinculan con disputas de gavillas por el liderazgo del territorio para el narcomenudeo y otras con una interna de la barra de Rosario Central, entre otras hipótesis.
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