Los precios de la carne vacuna registraron un aumento de 1,8% en septiembre y acumulan 67,2% en los últimos doce meses, tomando los precios promedio de 22 cortes, aunque la media res tuvo un incremento de 73,3% en promedio.
Así, la variación de precios se ubica 16 puntos porcentuales por debajo de la inflación anual, que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) midió en 83% en Rosario.
En cuanto a los cortes sustitutos -pollo y cerdo- históricamente se movieron a menor velocidad que los cortes vacunos, pero esa es una tendencia que cambió hace algunos meses pero que ahora parece tener una dinámica mayor.
Así, el pollo fresco aumentó 3% en septiembre y acumula 88,6% en el último año, mientras que el pechito de cerdo, tomado como corte de referencia de la carne porcina, tuvo una suba de 6,3%, siendo el corte con mayor crecimiento en el mes, y acumula 76,7% desde septiembre de 2021.
Los datos surgen del relevamiento mensual que realiza el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) en 80 carnicerías y 40 bocas de expendio en cadenas de supermercados de Rosario y el Gran Buenos Aires. El último mes los precios en los supermercados avanzaron 5,1%, mucho más que en las carnicerías (0,5%).
Pero el dato llamativo es que de los 26 cortes de carne relevados apenas 9 tienen el precio por kilo por debajo de los $1000 y ya hay tres cortes que superan los $1500 el kilo: lomo a $1.736,65; peceto $1.553,43; y colita de cuadril a $1.535,44.
En contraste, hace apenas seis meses podían conseguirse 17 cortes de carne por menos de $1000.
Los cortes que pueden conseguirse todavía por menos de $1000 el kilo en las bocas de expendio son pollo a $376,60; hamburguesas congeladas, $ 692,88; falda a $ 731,03; picada común a $757,70; mientras que el osobuco se vende en promedio a $ 768,71.
Otros cortes económicos son carnaza común a $893,17; pechito de cerdo $873,33; hamburguesas caseras a $992,03 y picada especial que está en el límite de los $1000, concretamente a $994,14.