Isabella nació hace cinco meses y tiene síndrome de down, también padece una condición cardíaca. Desde septiembre, saben que tienen que operarla cuanto antes. Desde el principio, no cuenta con obra social.
A pesar de que el papá de la bebé trabaja en una empresa frigorífica hace nueve años y cuenta con obra social, nunca consiguió extender el plan para su hija. Cuando comunicó que la bebé tenía síndrome de down comenzaron las trabas burocráticas hasta el anuncio de la prestadora de seguridad social: para darles la cobertura necesaria, les exigen que paguen más de 100 mil pesos todos los meses.
La familia no está en condiciones de pagar y, además Débora, la mamá de Isabella, denunció en El Ciudadano que es un trato injusto: «Nos dijeron que la aceptaban si empezábamos a pagar 108 mil pesos mensuales. Para nosotros es imposible. Si mi marido tiene obra social ¿por qué mi hija está en el hospital público? Nos discriminan por su condición».
La madre afirma que se trata de Osdepym (Obra Social de Empresarios, Profesionales y Monotributistas): «Nosotros entregamos todos los papeles que nos pidieron para que tengamos la cobertura pero no hubo más que trabas y finalmente nos comunicaron que debíamos pagar ese monto, plata que no tenemos pero tampoco deberíamos tener que pagar porque mi marido ya paga un plan específico hace años».
«El problema es la espera, si nos hubiera cubierto la obra social mi hija ya estaría operada. Desde mediados de septiembre sabemos que lo necesita. Mi hija, además, necesita estimulación y sólo puede hacerlo por una amiga y buena persona que nos ayuda sino no podría hacerlo», contó.
Planteó que si bien agradece que el sistema público pueda atender a su hija, entre turno y turno hay bastante demora y la condición de Isabella no permite demasiadas dilaciones.
Actualmente, la bebé está internada en el Hospital Provincial porque desde el 19 de octubre desarrolló un cuadro de bronquiolitis y estuvo más de diez días en terapia intensiva con asistencia respiratoria. Ahora está en sala general. Mientras tanto esperan -todavía no saben la fecha- su próximo traslado al Hospital de Niños Víctor J. Vilela para concretar la operación.
