El momento es difícil para todos, sin embargo, hay personas que ayudan sin importarles la situación del país. Un ejemplo de esto es la “Fundación Todo Por Amor”, fundada y presidida por Ana Beatriz Moreira, que es un lugar cuyo principal objetivo es “contener, asistir y brindar calidad de vida a personas mayores de 60 años y discapacitados autoválidos (mayores de 45 años) que atraviesen situación de calle y abandono”, como ellos mismos lo dejan en claro en sus redes sociales.
El hogar, donde actualmente 25 personas pasan sus días conviviendo como una familia, queda en calle Vélez Sarsfield 1936, en la zona norte de la ciudad.
“A diferencia de los lugares donde va la gente en situación de calle es que nosotros acá le damos un hogar para vivir. Tienen las mismas responsabilidades que todos tenemos en nuestras casas como mantenerla limpia, organizarse para cocinar, para lavar la ropa, entre otros quehaceres”, explica Liliana, una de las colaboradoras de la Fundación.
Sobre el día a día, explica que “al no ser un geriátrico no contamos ni con mucamas o enfermeras, ellos mismos se cuidan y se acompañan como una gran familia. Son 25 personas que conviven en distintas habitaciones pero comen todos juntos, aunque cada uno desayuna al horario que quiere”.
Además, cuenta que hay una panadería que dona facturas y pan y cuentan con una ayuda del Banco de Alimentos Rosario (BAR) y donaciones de las personas y algunas empresas privadas, aunque la mayoría de los insumos los compra la propia fundación. Los alimentos para la cocina lo administran entre los habitantes del hogar y Fabián es el encargado de preparar la comida para todos.
Esta familia cuenta con un “roperito”, el cual se compone de ropa recibida de donaciones y que estando en buen estado, se vende para solventar algunos de los gastos diarios de la casa. El espacio donde se encuentra el mismo no es muy grande, ya que se ha utilizado para edificar y permitirle a más personas tener una casa, pero les sirve para estar en actividad y seguir adelante.
Reintegrarse a la sociedad
“Ellos son el eslabón olvidado de la cadena. Esta fundación es la única para personas mayores, porque si hay para ayudar a los más chicos, a jóvenes y madres solteras, pero no para los más grandes”, destaca Marlene, otra de las voluntarias que colabora en el hogar y añade que “hay muchos cursos pero ninguno para personas mayores de 35 o 40 años y eso es algo que a ellos les vendría muy bien para sentirse útiles y colaborar aún más con los demás para poder reintegrarse a la sociedad”.
Los proyectos a futuro
Uno de los primeros que nombran es el poder tener un taller de carpintería, pero mirando más allá y apuntando más alto, la idea de Todo por amor es poder construir otra habitación para poder albergar más gente.
“En esta casa tenemos hoy 25 personas, pero en algún momento, en otro espacio que habitamos llegamos a ser casi 80 habitantes”, explican y se ilusionan con hacerlo porque “ya conseguimos algunos ladrillos pero vamos juntando de a poco, para edificar en una parte amplia que tenemos en este terreno”.
Los voluntarios
Antes de la pandemia, había gente que colaboraba con diversas actividades y talleres para que los abuelos se mantuvieran activos en su vida cotidiana. “Un ejemplo era una señora que venía a tratar de hacerlos y terminó logrando que se animen a cantar también. Para ellos era algo único y lo disfrutaban como nadie”, cuentan. Además, resaltan que muchos médicos se acercan para acompañarlos y tratar de ayudarlos en lo que puedan.
También se da el caso de personas como Ruth, que se llega desde zona sur hasta el hogar para charlar con ellos, cortarles el pelo y ponerlo coquetos. Un gesto muy grande que no tiene precio económico sino que se mide en lo afectivo.
Para colaborar
Aquellas personas interesadas en aportar un granito de arena para que este hogar siga creciendo pueden contactarse a través de las redes sociales, donde se los encuentra como “Fundación Todo por Amor” (@fundtodoporamor) o comunicándose al teléfono (0341) 156212756, ya sea con una ayuda económica o con la chance de ser voluntaria para colaborar y desarrollar alguna actividad.