La iniciativa, de FUSA AC impulsada por Fòs Feminista y producida por Impacto Digital, revive un derrotero de situaciones que acontecen alrededor del denominado «asalto», y al mismo tiempo, a 16 años de la sanción de la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral, aborda los cinco ejes de la ESI: el reconocimiento de la perspectiva de género, respeto por la diversidad, la valoración de la afectividad, el ejercicio de los derechos y el cuidado del cuerpo.
La producción busca apelar a la nostalgia de las personas entre 30 y 40 años, «a quienes la televisión y otros consumos culturales han formado en materia de educación sexual, estructurando en ellos características que hoy cuestionan y buscan deconstruir quienes integran la generación Z».
El primer episodio ya disponible en la plataforma comienza cuando Mariana, una adolescente de 12 años se prepara para pedirle permiso a su papá para hacer un asalto en su casa. Hacer el pedido le genera nerviosismo porque, según sus padres, hay muchas cosas que ella aún no puede hacer (pero que su hermano sí hizo a su edad). Eso le da bronca y no le convence la justificación que le dan: «Él puede porque es varón». Aún así, durante el episodio estreno, Mariana insiste con su misión porque su amiga, Natalia, le dijo que esa será la oportunidad perfecta para que pueda «transar con Nico», el chico que le gusta.
Según los realizadores, «Mariana y sus amigos y amigas no lo saben, pero invitados adicionales estarán presentes esa noche; los cinco ejes de la Ley ESI, aquellos que buscan asegurar un abordaje integral de todas las dimensiones humanas».
«Esperamos que Hago un asalto en mi casa sea una invitación para reflexionar sobre la educación sexual del pasado y seguir marcando el rumbo para lograr la ESI que queremos. Para ello es fundamental incluir las voces de les adolescentes y jóvenes de hoy, principales destinataries del derecho a la ESI», dijo Mailén Pérez Tort, coordinadora del Área de Expansión Comunitaria de FUSA AC.
La conducción del podcast está a cargo del actor Santiago Stieben, quien recordó que «en aquel entonces no se hablaba de sexo abiertamente» en ninguna casa. «Yo aprendí solo y muchas veces venía mal la información. Quisiera que mi hija hoy no sienta el prejuicio de hablar conmigo sobre el tema», reflexionó.
FUSA AC como Fòs Feminista se dedican a la promoción y atención integral de la salud desde una perspectiva de género y derechos humanos, y a expandir el acceso a los derechos sexuales y reproductivos.