Lunes a las 13 en el palco presidencial. La presentación de Gabriel Heinze como nuevo entrenador leproso ya tiene día y hora, y el perfil del Gringo ya se ve en esta primera muestra, ya que la dirigencia evitó una conferencia de prensa de alto vuelo y optó por algo más íntimo, con presencia de la prensa en número limitado y en un lugar donde el DT se sintiera cómodo.
Heinze es un entrenador con recelo hacia la prensa. Por eso la dirigencia optó por una conferencia inicial donde los tiempos de preguntas y respuestas no fueran interminables, para evitar algún fastidio del técnico. Casualidad o no, el sitio, con las modificaciones del caso, será el mismo donde fue presentado en diciembre de 2011 Gerardo Martino. Casualidad o causalidad, sólo los directivos lo sabrán.
Más allá de los que pueda expresar Gabriel Heinze, la realidad es que el entrenador ya lleva casi una semana de trabajo en la ciudad. Con los jugadores en licencia, el DT aprovechó junto a su cuerpo técnico para diagramar la pretemporada que arrancará bien temprano: el 28 de noviembre.
El Gringo ya trabaja con el tema refuerzos junto a Horacio García y la dirigencia, aunque ya tiene en claro que hay una base de futbolistas que considera van a ser el sostén del equipo, para darle un salto de calidad con los jugadores que pueda traer.
Heinze sabe que el líder del equipo en el vestuario será Pablo Pérez. Lo conoce, sabe de su ascendencia con el plantel, y además lo encuentra en el final de su carrera, que alargó unos meses más porque no quería irse con un Clásico perdido. Pérez no será un problema si va al banco, tampoco si necesita ponerlo de titular. El Gringo conoce al capitán leproso y considera que será de gran ayuda.
Futbolísticamente el entrenador arranca con una lista de preferidos. Willer Ditta, Juan Sforza, Ramiro Sordo y Brian Aguirre son jugadores en los cuales confía y mucho. A punto tal que le pidió a Astore que no se desprenda de ninguno de los cuatro en este receso. Dinámica, intensidad física, buen pie y juventud son atributos que el Gringo apunta a tener en cantidad. Por eso también espera mucho de Guillermo Balzi, Marcos Portillo, Marcelo Esponda, Francisco González, Tomás Jacob e incluso Djorkaeff Reasco, aunque tanto el ecuatoriano como Fabián Ángel serán jugadores que el entrenador analizará más en el día a día, ya que no tiene tan claro cuál es su verdadero potencial.
Un detalle que no debería pasar inadvertido es que mientras Astore negociaba con hermetismo con Heinze, la Lepra acordó la continuidad de Gustavo Velázquez. Imposible que la dirigencia haya asumido esa negociación con tanto apuro sin el visto bueno del DT. Distinto es el caso de Lema, donde hay menos apuro, aunque el técnico no le bajó el pulgar; a diferencia de Juanchón García, quien parece no cerrarle por estilo y seguramente no renovará.
Preocupa el tema arquero. Y Heinze pretende tenerlo resuelto en el inicio de la pretemporada. Lanús quiere recuperar a Lautaro Morales, pero Newell’s aún no se resigna a retenerlo. El Gringo lo quiere y la dirigencia buscará llegar a un acuerdo con el Granate. Si no lo logra, Lucas Hoyos, con poco lugar en Vélez, es la alternativa. Y Williams Barlasina será tenido en cuenta, incluso por encima de un Ramiro Macagno que está demasiado emparentado con lesiones.
Hay dos futbolistas que en el inicio deberán ganarse un lugar: Julián Fernández y Armando Méndez. Heinze no los tiene entre sus preferidos y habrá que ver si les encuentra un lugar o cambia de opinión. Por lo pronto Sforza es el cinco titular y busca un lateral por derecha, lo que deja a Méndez en posición de tener que pelear por estar en el equipo.
Además de un lateral derecho, el Gringo pretende uno por izquierda. También un volante interno derecho y un enganche. Y dos atacantes, en especial un nueve que juegue y no se estanque dentro del área. Un Scocco, para tener presente el estilo que se busca.
El Gringo sabe que dirigir Newell’s puede ser una plataforma de lanzamiento de una carrera exitosa. También le puede significar ampliar la idolatría de los hinchas. Para eso deberá conseguir algo más que buenos resultados. Como dijo alguna vez: “mis objetivos son otros”. El Gringo no es un entrenador que se va a conformar con entrar a uno Copa o ganar un Clásico. El desafío está en marcha.