El papa Francisco afirmó este domingo que «el Vaticano está atento» para una posible mediación en Ucrania y denunció que «los imperios tienen la necesidad» de hacer guerras para «sentirse fuertes» y vender armas.
«El Vaticano está continuamente atento, la secretaria de Estado trabaja, y bien», dijo el pontífice en conferencia de prensa al regreso de una visita de cuatro días a Bahréin, al ser consultado por la disponibilidad de la Santa Sede para mediar en la guerra iniciada el 24 de febrero.
En ese marco, el Papa recordó que el día siguiente a la invasión rusa mostró al embajador ruso ante la Santa Sede su disponibilidad para poner freno al conflicto.
«Le dije que estaba dispuesto a ir a Moscú a hablar con Putin si había necesidad», detalló Francisco, pero que el canciller ruso Serguei Lavrov le transmitió «que por el momento no era necesario», sostuvo.
«Se hace un trabajo de acercamiento para buscar soluciones; la Santa Sede hace lo que tiene que hacer, lo que siempre ha hecho, que es la prédica por la paz», argumentó.
En ese contexto, Francisco se reconoció «golpeado por la crueldad, que no es del pueblo ruso, que es un pueblo grande, sino la de los mercenarios, de los soldados que van a hacer la guerra como una aventura».
«Prefiero pensarlo así porque tengo una alta estima del humanismo ruso, de su pueblo, como (Fiodor) Dostoievsky que hasta hoy nos inspira; tengo un gran afecto por el pueblo ruso y por el ucraniano», desarrolló luego, al referirse también al escritor.
«La Santa Sede hizo tantos encuentros reservados; no podemos negar que una guerra al inicio quizás nos hace valientes, pero se ve el mal que hace una guerra» con los días, especificó luego.
En el diálogo de casi una hora con los periodistas, el Papa lamentó además que haya habido «en un siglo tres guerras mundiales».
«Esta es una guerra mundial; los imperios se debilitan y tienen necesidad de hacer la guerra para sentirse fuertes y vender las armas, es la calamidad más grande del mundo la industria de las armas», criticó luego.