Argentina cierra la ventana FIBA de noviembre con una visita a un Bahamas que llega entonado después de vencer a Panamá, en un duelo de equipos que ya estaban eliminados. Sin embargo, será un juego para estar atentos, dado que los de Pablo Prigioni vienen de una dura derrota ante República Dominicana y tienen la necesidad de ganar para llegar a los últimos dos juegos con mejores chances de clasificarse al Mundial 2023.
“Está claro que debemos revisar nuestra ofensiva, la búsqueda de espacios e identificación de ventajas”, afirmó un entrenador argentino autocrítico luego de la caída en Santo Domingo. Es que la albiceleste deberá levantar luego de un juego con 19 pérdidas y un 18.2% de tres puntos.
Además, deberán encontrar un segundo jugador capaz de llevar el peso ofensivo, dado que solo con Nicolás Brussino queda claro que no alcanza, a pesar del gran rendimiento mostrado por el jugador de Gran Canaria, que terminó con 16 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias en 35 minutos.
Del otro lado está un Bahamas que triunfó como local ante Panamá por 83 a 79 y llega con un día menos de descanso, dado que este partido se disputó el viernes. Como en el juego disputado en Mar del Plata, Argentina deberá estar atento a los perimetrales, dado que se trata de un equipo rachero de larga distancia que ayer tuvo un 43.8% en triples. Como figuras centrales en el choque ante los panameños estuvieron David Nesbitt, con 14 puntos y 4 rebotes, y Godfrey Rolle, con 10 unidades, 4 rebotes y 3 asistencias. Además, acompañó la lucha rebotera Livingston Munnings con 13 cristales, 8 de ellos en ofensiva.