Dispuesto a sostener un caudal de producción que escapa siempre a las lógicas del mainstream y el mercado, el realizador de cine y teatro, además de músico y escritor rosarino Gustavo Postiglione estrenará este jueves en la Lavardén, con entrada gratuita, En trance, una película rodada por un puñado de colaboradores y amigos en distintos rincones del planeta con sus teléfonos celulares, en 2020, en medio de la pandemia, con la intención de ver el afuera desde el encierro obligado de aquel momento tan distópico.
En uno de sus tantos intentos por producir cine a pesar de todo, Postiglione tomó su propio teléfono y contactó a los amigos y colegas y les pidió algunos registros para sumar a su película. El resultado de la convocatoria fueron más de quinientos videos que transformaron este proyecto en una experiencia única dentro de un momento, también único, en la historia de la humanidad.
“Siempre va a ser una película en proceso”, dije Postiglione casi como un dogma de este trabajo que se exhibirá con la lógica de una jam en la que la música será interpretada en vivo y también habrá dos grandes actores locales aportando sentido desde el campo teatral.
En trance contará con la participación de La Banda de las Películas Caseras, transformando la proyección en un show performático donde, además del propio realizador, serán de la partida los destacados músicos Ricardo Vilaseca, Emiliana Arias e Iván Tarabelli, y a ellos se sumarán la actriz Claudia Schujman y el actor Miguel Bosco como invitados.
En un sentido amplio y de búsqueda, hay en este estreno y en las proyecciones que vendrán una idea de apelar a lo performático que, según Postiglione, intenta recuperar esa espectacularidad del cine de otros tiempos que también dejó de lado la pandemia. “Hay un concepto de un espectáculo ligado a lo cinematográfico porque el cine tal como lo conocíamos, en la pandemia, de algún modo, dejó de existir, nadie podía ir al cine. Y con la vuelta de lo presencial tomaron fuerza la música y el teatro, ese ir y venir de un público presente, lo vivo y en contacto con el cuerpo del otro. El cine quedó un poco de lado más allá de los consumos a través de plataformas, y siento que, con esta experiencia de cruce de lenguajes, busco recuperar al menos en parte esa espectacularidad que el cine en su forma tradicional ya no tiene”, destacó el creador.
Producir en pandemia
“Este proyecto surgió en el momento de estar encerrados sin poder hacer demasiadas cosas. Se me ocurrió que debía haber un testimonio de eso que nos estaba pasando a toda la humanidad, y ese testimonio no lo podía hacer yo solo porque cada uno estaba en su lugar, algunos muy lejos; la idea fundacional fue abrir la agenda, el teléfono y esos contactos de amigos por todos lados y empezar a pedirles, a los que les interesaba, que enviaran algún material, algún registro audiovisual con unas mínimas consignas”, contó Postiglione acerca de esta propuesta producida durante los meses de pandemia de 2020, utilizando imágenes solicitadas a conocidos de todas partes del mundo, tanto de personajes anónimos como de artistas, músicos, deportistas, periodistas o escritores, entre más.
“La idea partió de correr la mirada de ese acontecer con uno mismo como protagonista que tanto vimos en pandemia, para posarla en el afuera; mostrar qué se veía desde donde estaba cada uno: si podías salir a la calle, si veías el mundo a través de una ventana. De repente recibí un montón de material casi de forma inesperada porque estas cosas no siempre funcionan, y en la película hay materiales de Rosario, Santa Fe, Buenos Aires, pero también de muchas otras ciudades del mundo. Llegaron cosas desde China, Japón, Noruega, Israel, México Estados Unidos, España, Francia y de muchos países de Latinoamérica; era todo muy diferente pero todos esos materiales estaban hablando de lo mismo: lo que cada uno miraba con un formato distinto, distintos cortes y encuadres y calidades muy diversas que lo vuelven aún más interesante”, planteó el creador que dirigió y escribió más de treinta largometrajes, una decena de obras de teatro y series de tevé, que el año pasado presentó su primera película en vivo y durante este año, un libro que dialoga con ese material, titulado Del cine instantáneo al cine en vivo.
“Simulacro”, la realidad y la ficción fundidas en una experiencia artística
“La idea siempre fue que todo ese material tome la forma de una especie de registro colectivo, un ensayo de lo que fue ese momento que fue único y que, cuando lo vemos a través del paso del tiempo, se resignifica permanentemente; no es lo mismo verlo en su momento, hace dos años, que verlo ahora porque en el medio pasaron un montón de cosas. Siento que va a ser siempre una película en proceso, por lo tanto nunca será igual, todos vamos a tener una referencia distinta de lo que pasó y de lo que nos tocó vivir después. Por eso digo que le agrego una coda, o epílogo contemporáneo, unos diez o quince minutos post pandemia que también van a ir cambiando con el tiempo”, planteó Postiglione acerca de la experiencia.
Respecto de un modo de mantener, a pesar de todo, esa inquietud que lo caracteriza por seguir produciendo, incluso en medio de una pandemia, lo que habla de una decisión política de resistencia que ha sostenido a lo largo de toda en su carrera, el realizador evaluó: “Hay cosas que nos exceden, que van a pasar de todos modos más allá de cualquier posible resistencia. Y siempre, en todo lo que hago, hay una reflexión sobre el tiempo histórico que nos toca vivir y sobre lo que nos sucede. Incluso en la película aparecen unos textos que fui agregando y la gran novedad serán los actores en vivo, Claudia Schujman y Miguel Bosco, entrando y saliendo con algunos materiales propios y otros de Alessandro Baricco (escritor y dramaturgo italiano) que también escribió sobre la pandemia en el mismo momento en el que cada uno hacía sus registros para esta película”.
Para cerrar, el creador habló de una sensación de extrañeza, por suerte ya lejana, que en su momento impuso la pandemia y que también aparece en su obra: “De algún modo sentí que nos habíamos transformado en mutantes; de una manera u otra todos nos contagiamos en algún momento con el virus y empezamos a atravesar una nueva realidad, como pasa con los mutantes de las películas. Fue un momento extraño y al mismo tiempo muy interesante para regístralo”.
Para agendar
La película colaborativa En trance tendrá su estreno en un contexto performático de cine, música y teatro este jueves, desde las 21, en la Lavardén, de Sarmiento y Mendoza, con entrada libre y gratuita.