El policía que el domingo a la tarde mató de un tiro en la cabeza a un albañil de 25 años que discutía con su padre fue imputado este martes por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego y quedó detenido por 90 días.
El crimen ocurrió alrededor de las 19 en Empalme Graneros, luego de que la mamá del joven asesinado llamara al 911 para pedir ayuda porque su hijo discutía en la puerta de la casa con su papá. Sin embargo, la intervención policial fue catastrófica.
Según la acusación del fiscal Adrián Spelta, uno de los agentes, el suboficial José Alberto Alegre, de 24 años, apuntó un subfusil FMK-3 contra la integridad física del albañil y luego efectuó un disparo que le impactó en el cráneo. Nicolás Horacio Cano, de 25 años, murió un par de horas después en el hospital.
Un policía acudió a un llamado por violencia de género y mató al hijo de la víctima
En un primer informe confeccionado por la Policía, se relató el hecho como accidental, tras referir que el suboficial Alegre quiso separar al padre que discutía con el hijo y al tener el fusil en mano se le escapó un tiro. Sin embargo, distintos testimonios recolectados en distintas actas oficiales coincidieron en que el uniformado apuntó y disparó.
“Mi primo estaba discutiendo con su papá, es mentira que forcejeó con el policía, es mentira que se le quiso tirar encima, que vino corriendo; el policía se acercó, mi primo quiso hacer un paso y le disparó; y se fue corriendo, lo dejo tirado”, dijo una mujer al móvil de LT8.
La chica agregó que Nicolás, quien trabajaba de albañil y no tenía ningún tipo de anotación penal, “estaba descalzo, con un short de fútbol y en cuero; no sé cuándo el policía entendió que podía ser una amenaza para él”, agregó la prima del trabajador asesinado.
“El policía estaba muy alterado, no estaba en sus cabales, no podía hablar bien. El otro, que estaba manejando (compañero), le dijo: «Qué hiciste»”, explicó Horacio, padre de la víctima, también albañil.
Según la imputación del fiscal Spelta, el domingo del crimen, Alegre se encontraba cumpliendo funciones como agente policial de la Policía Comunitaria de la Unidad Regional II, fue convocado por la Central de Emergencias del 911 a inmediaciones de calle Campbell y Juan José Paso “donde se habría suscitado un altercado familiar con dos masculinos”.
El fiscal dijo que una vez que el policía llegó al lugar, junto a un refuerzo, descendió del móvil y se dirigió a separar a Nicolás de su papá Horacio porque se encontraban discutiendo “próximos a trenzarse a golpes de puño”.
Luego de encargarse de separarlos y “detentando el arma de fuego subfusil FMK-3 provisto por la armería central, apuntó contra la integridad física de este último masculino y seguidamente efectuó un disparo, que impacto en zona del cráneo de la víctima provocando que el mismo falleciera”.
Tras la imputación, el fiscal Spelta pidió que el policía Alegre quede con prisión preventiva por el plazo de dos años, pero la jueza Silvana Lamas no hizo lugar a su pedido y le dictó una medida cautelar por 90 días.