Pedro Hilario Holman, de 71 años, fue asesinado después la tarde del 7 de febrero de 2019 en su vivienda de la zona rural de la localidad de Larrechea, distante a sólo 12 kilómetros de Coronda, la cabecera del departamento San Jerónimo. Pasó poco más de un año y se conoció que el plan diseñado por una mujer era aprovechar de la confianza que le tenía el pequeño productor rural porque había trabajado en tareas de limpieza para que la dejara entrar a la propiedad, ponerle algo al mate para que se durmiera y luego robarle el dinero que había cobrado por la venta de unos campos. Pero ese día algo pasó y Holman terminó con un puntazo en el cuello y su cuerpo quedó carbonizado en un incendio provocado en su vivienda.
Este jueves, la mujer fue condenada en un juicio abreviado por los jueces Pablo Busaniche, Nicolás Falkenberg y Jorge Patrizi a 16 años de prisión, la misma pena que recibió en noviembre pasado el autor material de la puñalada, como coautores de homicidio simple y amenazas coactivas. Este último delito se sumó porque en la investigación del fiscal de Coronda Marcelo Nessier, se conoció que tres cómplices –un joven, una chica y un menor de edad, se conmocionaron con el desenlace del robo y fueron amedrantados para que no dijeran nada.
Blanca Carolina Maciel, de 47 años y ama de casa, y el albañil Guillermo Daniel Ojeda, de 22 años, fueron los condenados por el asesinato de Pedro Holman. Habían sido imputados el 22 de julio de 2020 luego de que cayeran en allanamientos simultáneos en sus viviendas, ubicadas en la ciudad de Coronda.
Nessier los investigaba desde un mes antes cuando una familiar política de Maciel denunció su participación en el crimen. En ese momento, empezaron a buscar cámaras de seguridad, triangularon antenas de celulares, dieron con algunos de los sospechosos y el macabro desenlace de un simple robo, salió a la luz. Lo único que los investigadores no determinaron fue si Holman había muerto o agonizaba cuando incendiaron su casa para borrar cualquier evidencia.
En la audiencia donde fueron acusados Maciel y Ojeda, el fiscal reconstruyó que el homicidio se cometió el jueves 7 de febrero de 2019 entre las 14.30 y las 17 en la propiedad de Holman, ubicada en el kilómetro 11 de la ruta provincial 64 en Larrechea.
A esa hora llegaron la mujer, el joven albañil junto a otros tres cómplices. Maciel golpeó las palmas y Holman los atendió. La conocía porque había hechos trabajos de limpieza en su casa y ésta le dijo que Ojeda quería comprarle un chivo para festejar su cumpleaños. La víctima les abrió la tranquera. Maciel, Ojeda y otro joven entraron mientras que la chica y el menor de edad se quedaron afuera.
Holman los llevó al corral y cuando les dio la espalda para señalarle a uno de los animales, Ojeda le dio un puntazo en el cuello. El trío huyó. Uno de los arrepentidos declaró que el plan era aprovechar la confianza que tenía el hombre con Maciel para que pudieran entrar, ponerle algo al mate para que se durmiera y así robar el dinero que había cobrado por la venta de unos campos, pero nada salió de esa manera.
“¡Lo matamos! ¡Lo matamos!”, gritaron mientras se acercaban a la tranquera y los cinco se fueron en las motos hasta la casa de la chica en la zona urbana de Larrechea.
A las 17, Maciel y Ojeda volvieron a la casa Holman y lo encontraron sobre su cama. Los pesquisas indicaron que el joven se llevó el cuchillo y que revolvieron todos los ambientes para recolectar el botín que incluyó desde sábanas y copas hasta dinero en efectivo, del cual no se supo el monto.
Sus cómplices se mantuvieron al margen y fueron amenazados por la mujer, quien les advirtió: “Acá muere todo, y si a alguno lo llegan a agarrar ni se le ocurra abrir la boca”. También Ojeda le dijo a uno de ellos que “si decía algo lo iba a matar a él y a su familia”.
Luego, la mujer regresó en una tercera oportunidad a la casa de Holman y empezó dos focos de incendio para borrar cualquier rastro. Cuando los bomberos apagaron las llamas se encontraron con el cuerpo carbonizado de la víctima. Tuvieron que hacer un examen de ADN para confirmar que se trataba del propietario.
Maciel y Ojeda volvieron a Coronda, se repartieron el botín, cayeron en julio del año pasado y quedaron en prisión preventiva hasta ahora que fueron condenados a 16 años de prisión por el crimen.
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe indicaron que la familia de Holman se presentó como querellante y aceptó la pena impuesta en ambos procedimientos abreviados acordados con las defensas de los acusados, al igual que la víctima de las amenazas.
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