Apenas 17 años tenía Miguel Acosta cuando se sumergió en el mundo del boxeo. De la mano de Tito Bermúdez, padre y entrenador de las campeonas mundiales Evelin y Daniela Bermúdez, este zurdo todo terreno se fue haciendo notar arriba del ring. Su primera pelea amateur la realizó con 20 años y tras casi dos años de experiencia se adjudicó los campeonatos rosarino y santafesino.
Culminada esta etapa amateur, ya con 23 años, el 2 de noviembre del 2013 comenzó a pelear como profesional con un traspié ante el salteño Luis Eduardo Roberto, perdiendo por nocaut, aunque eso no iba a durar mucho, ya que su segundo combate lo ganó por puntos ante el invicto Javier José Clavero.
Acosta nunca abandonó el camino en busca del sueño en ganar un título. Fue así que el deporte de los puños lo llevó a recorrer varias localidades y provincias del país combatiendo con los mejores livianos de la categoría como Diego Fernando Neira, Jonathan Casafú, Lucas Romero, los invictos Miguel Antin, Néstor Maidana, Gustavo Daniel Lemos, Luis Ernesto Rueda, Juan Carrasco y José Acevedo, cruzándose también en un empate ante el popular Rubén “El Pata” López y dos derrotas ante el entonces invicto “El Macho” Araujo por el título latino.
Pero tanto esfuerzo tuvo su premio y el sueño se le cumplió un 3 de marzo de 2018, cuando se alzó con el cinturón latino de la Federación Internacional de Boxeo tras superar al bonaerense Luis Ernesto Rueda en el Club Talleres de Arroyo Seco, perdiéndolo posteriormente ante el invicto de Tres Arroyos, Gustavo Daniel Lemos, en el estadio de la Federación Argentina de Box el 21 de julio de ese mismo año.
Robo y chance mundialista
Para junio de 2021 ya era parte del equipo conducido por el entrenador Claudio “Caio” Fernández en el gimnasio Miky Team Boxing de Villa Gobernador Gálvez. Y el 11 de diciembre, en el Club Polideportivo de General Paz (Córdoba), Acosta se enfrentó con “La Cobrita” Rueda, un reconocido nockeador con una diferencia abrumadora de nocauts, ya que el diestro favorito llevó una marca de 32 KO, una chance mundialista y el décimo puesto en el ranking mundial OMB y Acosta, como el menos favorito, apenas sumaba un nockaut en su carrera.
La sorpresa fue cuando el de Tandil se encontró ante un movedizo Acosta que no le permitió dar blanco a su derecha fulminante. Ésta diferencia de potencia y experiencia fue contrarrestada por el púgil dirigido por Marcelo Di Mónaco y Claudio Fernández tras una estrategia de combate con mucha movilidad, evitando ser un blanco fácil ante un oponente que tranquilamente podía darle un boleto al país de los sueños.
Así que contrariamente a lo que muchos esperaban ver, una victoria categórica de “La Cobrita”, el que brilló fue el rosarino, quien dejaba fuera de distancia al bonaerense metiendo golpes en serie, combinaciones y pasos laterales permanentes que hicieron pasar de largo a Rueda en muchas oportunidades.
A pesar que el representante de Villa Gobernador Gálvez había realizado su último combate el 28 de febrero de 2020 se lo vio en muy buena forma y anuló los ángulos de ataque de un estático Rueda, quien en los primeros rounds recibió dos manos que lo congelaron por un segundo.
El boxeo inteligente del “Zurdo” Acosta, con una guardia bien armada que anticipó, combinó y lastimó al tandilense, picando como una avispa durante seis rounds y dejando como huella los dos pómulos lastimados a “La Cobrita”.
Los relatores de la pelea comenzaron a analizar qué pasaría ante la aparición fantasmal del agotamiento del representante de Villa Gobernador Gálvez ante un contrincante de manos pesadas. Así sucedió que durante tres rounds se notó el ahogo de Acosta y en el sexto “La Cobrita” empezó a resolver los lances en cross de su rival, esquivándolos y conectando la derecha, provocándole un corte en el rostro al rosarino. En el séptimo parcial hubo un buen trabajo de Rueda a las zonas blandas y para el octavo empezó a conectarle seguido al boxeador de Villa Gobernador Gálvez, quien perdió contragolpe y continuidad a pesar de un buen cierre. Ya en el noveno, Acosta empezó a quemar cartuchos pero se llevó un empate y volvió a levantar la pelea en el décimo asalto.
¿El saldo? Dominó 6 rounds, empató uno y perdió en tres, resultado que lo ubicaba como un claro vencedor, aunque un fallo tan injusto como polémico lo privó de lo que hubiera sido una gran victoria.
Claro que luego apareció la oportunidad de ir por el título del mundo de la Organización Internacional de Boxeo en Francia ante el local Guillaume Frenois, en un combate de gran relevancia ante un rival que había tenido una chance por otro título ante el norteamericano Tevin Farmera.
“Al margen de que sus últimas peleas las había hecho en Francia y en Italia, el galo tenía un récord de 48 victorias con solo 2 derrotas. Fue una pelea ganable pero al final no pudimos, ya que los antecedentes y una plaza difícil favorecieron al local. Hicimos un combate importante y cerramos el 2022 de la mejor manera, con 27 combates profesionales y una victoria por puntos ante Elohim Adonai Pereyra”, expresó el entrenador “Caio” Fernández.
(*) Especial para El Ciudadano de Ever Palermo, ex boxeador amateur y autor de “Rebeldes de uniforme” y “Puños Rosarinos: tierra de campeones”, libro declarado de interés Municipal y Provincial.
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