Se extrañaba estar hablando todes de lo mismo, ¿no? En diciembre todo era Qatar, Messi, Dibu y Scaloneta. Y acá estamos en enero, con la tercera en casa y viendo cómo sigue el novelón de Shakira y Piqué. Tiraera va, chicana por stream viene. Con cada movimiento el video de la Music Sessions #53 de Bizarrap suma por decenas los millones de reproducciones en YouTube y las redes estallan en memes. Y en análisis. En medio de una marea de tuits que proclaman a Shakira como la reina del feminismo y otros que piden que tampoco le digamos feminismo a cualquier cosa, nosotres aprovechamos que ahora “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan” para recordar un par de datitos de nuestra realidad. Para que la tiraera no tape el bosque.
“Las mujeres ya no lloran, las mujeres ¿facturan?”, se pregunta la doctora Economía, Mercedes D’Alessandro, en un hilo de Twitter. “Entre 2020 y 2021, por la pandemia, las mujeres latinoamericanas retrocedieron 20 años en sus conquistas en el mercado laboral. Perdieron empleo, ingresos, oportunidades. Especialmente las mujeres madres. Llanto sin facturación”, dijo y agregó que sólo tres países en Latinoamérica consiguieron recuperar los índices de empleo, entre ellos Argentina.
“Pero (las mujeres) FACTURAN de manera informal y mucho menos que los varones. Las brechas siguen abiertas”, continuó.
“Las Shakira con Ferraris y Rolex en Argentina son muy pocas. Solo el 26% de quienes pagaron el impuesto a las grandes fortunas fueron mujeres. Es decir, la mayoría de los ricos en nuestro país son varones y la pobreza tiene cara de mujer”, expuso.
https://twitter.com/dalesmm/status/1613929195662446593
La economista cerró el hilo hablando del futuro: “En una época signada por la concentración de la riqueza en pocas manos tenemos que fortalecer la economía feminista y popular. Facturar, sí. Tributar, también. Y sobre todo REDISTRIBUIR. Ese es el desafío que tenemos por delante. Menos lujos para pocos y más dignidad para todes”, remarcó.
Lloren chicas, lloren
Según datos de Naciones Unidas, el 70% de las personas pobres a nivel mundial son mujeres.
En Argentina, los datos oficiales indican que el 84% de quienes llevan adelante tareas de cuidado no remuneradas de la familia y el hogar son mujeres.
En cuanto al trabajo pago, el empleo y la permanencia son más desfavorables para las mujeres en el mercado laboral y esto se ve reflejado en la brecha de ingresos: las mujeres perciben ingresos un 28,5% menores en promedio que los de los varones. La brecha se amplía al 37,9% en el caso del empleo asalariado informal, no registrado y sin aportes.
Dentro del mundo laboral, las mujeres enfrentan mayores obstáculos para acceder a puestos de dirección y de toma de decisiones: sólo el 5,4% de las mujeres ocupadas acceden a cargos de dirección o jefatura. Este fenómeno es conocido como segregación vertical o techo de cristal.
El año pasado, una encuesta realizada por el Ministerio de las Mujeres de Buenos Aires reveló que en esa provincia casi siete de cada diez mujeres separadas no perciben cuota alimentaria o lo hacen de manera esporádica.
Además, el 53% de los hogares monomarentales de Argentina se encuentran bajo la línea de pobreza.
