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Lecciones de vida

¡Cuántos mensajes subliminales podemos extraer de la película francesa Jean de Florette. Un hombre trabajador, amante de su familia que tan sólo por “ser diferente” (posee una prominente giba) despierta supersticiones, e indiferencia ante sus desgracias en ese pequeño poblado rural.

Parece mentira, leer que hoy día (carta de lectores 24/09) en una ciudad, una profesional, se niegue a atender a una chiquita Down.

Cualquier persona en cualquier edad puede tener una discapacidad. Gente de todas las razas o etnias pueden tener discapacidades viviendo en metrópolis, o zonas rurales, países del Primer o Tercer Mundo.

Gente con discapacidad va a la escuela, practica deportes o trabaja, vota, se casa y realiza otras actividades. Para todas esas cosas, las personas con discapacidad necesitan del cuidado y programa de salud para sentirse bien, activos y como parte de la comunidad.

Todos podemos tener discapacidad de distintas maneras y la misma discapacidad, puede afectar a las personas de diferente forma.

Un bebé puede nacer con menos audición, un niño puede quedar paralizado o amputado por un accidente de tránsito, un adulto puede tener depresión o ataque cerebral, una mujer puede ser afectada por esclerosis múltiple, diabetes, glaucoma, etc.

¿Cómo actuar?

1. Entender a la persona como un ser íntegro, no sólo ver su discapacidad

2. Preguntar a la persona si necesita nuestra ayuda y no “presumir que necesita de nuestra ayuda”

3. Ser cuidadoso y paciente y ofrecer un tiempo extra para que ellos hablen o se muevan

4. Valorizar sus capacidades

5. Las barreras arquitectónicas o mentales (discriminación) hacen que el discapacitado sienta la diferencia.

Elisabeth Kübler-Ross en sus “Lecciones de vida”, invita a reflexionar:

¿Realmente es así como quiero vivir mi vida? Todos nos hemos hecho esta pregunta en algún momento. La tragedia no es que la vida sea corta, sino que a menudo solo tenemos una tardía percepción de lo que realmente importa.

“Hazlo! No atreverte puede ser mucho más dañino que atreverte y equivocarte… Esto último, al menos les da a los demás algo que perdonar, lo primero no les da nada”.

Silvia Buonamico

Silviabuonamico@yahoo.com.ar

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