La doctora Analía Adet Figueroa, subrogante de la Fiscalía Penal N°6 y a cargo de la investigación, ordenó una serie de pedidos de «informes urgentes, filmaciones de cámaras de videovigilancia de la zona y declaraciones testimoniales para este lunes», precisó a Télam, Castiella.
También solicitó un informe con el listado administrativo y médico del hospital, una constatación médico legal de las condiciones de salud de la madre y la beba, además de la historia clínica de ella, enumeró el funcionario.
El procurador escuchó «muy firme» al ministro de Salud (de Salta, Federico Mangione), quien ayer informó que «se hará una investigación minuciosa» administrativa y que «no se cortará el hilo por lo mas fino, se irá al hueso para que esto no vuelva a suceder» en declaraciones que hizo a medios de comunicación.
El sábado a la noche, el ministro visitó a la familia en el el Hospital Papa Francisco y constató que el viernes fue dada de alta la bebé que había sufrido una fractura de clavícula y un traumatismo encéfalo craneano al caer sobre el asfalto, mientras que la madre se encuentra bien.
En diálogo con Télam, Mangione informó que la empleada del hospital que le indicó a la familia que no podían atenderse allí porque «no había ginecólogos ni obstetras» tendría antecedentes «de mala conducta» con pacientes en otro centro médico.
También sostuvo que buscarán averiguar si algún cargo jerárquico del hospital dio la orden de no brindar este tipo de servicios.
«Si es así, cae el peso sobre esa persona también, porque en definitiva la mujer cumpliría órdenes», agregó.
Y resaltó que «en las urgencias, tenga el perfil que tenga el hospital, tiene que atender. Es una obligación médica» por lo que ayer envió «un memo a todos los hospitales diciendo que es obligación atender cualquier tipo de urgencia, así fuese que no esté en la cartera de servicios».
Por su parte, el Observatorio de Violencia Obstétrica de Salta aseguró que el caso es un claro ejemplo de como se ejercen este tipo de prácticas en hospitales y detalló que la mujer recibió «un trato deshumanizado atroz». en el hospital papa Francisco.
En este sentido indicó que hubo desatención por falta de recursos e infraestructura, desinterés y deslegitimación de la palabra de la mujer ante sus manifestaciones de dolor e invisibilización, ya que la mujer «no existió» y la respuesta fue «desatención y abandono».
También, destacó que existió «falta de preparación del personal de salud» ya que «la violencia obstétrica no es el maltrato de una persona aislada. No es un error. No es una «confusión». Es una violencia sistemática y generalizada»
De acuerdo a la denuncia realizada por el padre de la beba y a imágenes que se volvieron virales en redes sociales y medios, los empleados no quisieron tampoco llamar a una ambulancia y desde el SAME le dijeron que debían dirigirse al Hospital Materno Infantil, en la zona norte de la ciudad.
Ante esto, un hombre ofreció su vehículo para llevar a la embarazada, pero antes de ingresar al auto la mujer tuvo el parto en la calle, mientras caminaba.
«Eso me indignó más todavía porque por lo menos podíamos llevarla nosotros en la ambulancia. ¿Qué costaba atenderla?», resaltó Mangione a Télam.
Sobre el suceso, el padre de la beba informó ayer a canales de TV que el jueves alrededor de las 21.30 su esposa «sentía mucho dolor en la panza» por lo que la alcanzó al Hospital Papa Francisco «que es el que nos quedaba más cerca».
«La dejo en la entrada, estaciono la moto y cuando la voy a buscar veo que sale del hospital y me dice que le dijeron que no había personal y que no la podían atender», contó el hombre.
Finalmente, la mujer tuvo que dar a luz en la calle..
«Mi esposa dio a luz parada. La gente salió corriendo al ver a la bebé en el piso, y luego salió un enfermero», aseguró el hombre.