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Integración, desarrollo, democracia y justicia social

Falta envido: cerró en Buenos Aires la VII Cumbre de la Celac con asistencia completa de 33 países

La reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en Buenos Aires estuvo signada por el regreso de Brasil al bloque, que se concretó con la nueva presidencia de Lula..Alberto Fernández entregó la presidencia pro témpore al premier de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves


Concluyó en Buenos Aires la VII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a la que por primera vez asistieron en forma completa los presidentes y representantes de las 33 naciones que conforman el bloque regional. La reunión estuvo particularmente marcada por el retorno de Brasil al foro, decisión que el país vecino tomó tras la vuelta de Lula da Silva a la presidencia. Además, el presidente Alberto Fernández entregó la presidencia pro témpore de la Celac al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien asumió por el período 2023. El mandatario argentino concretó el traspaso durante el cierre de la Cumbre.

En un breve discurso de cierre, Fernández agradeció “a cada país que forma parte de la Celac por el acompañamiento a lo largo de este año”.

Y le dedicó unas palabras al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva: “Gracias, amigo, por haber traído a Brasil a la Celac, donde siempre debió haber estado”. Así le expresó a su par del país vecino, sentado a su lado.

Para Fernández, “el desafío el año entrante es trabajar con la Unión Europea” en una cumbre que se realizará en junio próximo, porque, dijo, “va a tener mucha relevancia”.

Al poner a consideración la votación por el período 2023, que recayó en Gonsalves, el jefe de Estado argentino hizo entrega de los atributos de la presidencia pro témpore de la Celac.

Al tomar su palabra, Gonsalves agradeció a Fernández y a Da Silva, sentados ambos en la cabecera.

“Gracias por la elección mía a la presidencia pro témpore a la Celac 2023”, señaló Gonsalves y añadió: “Que un país pequeño presida la Celac, y ser elegido por mis colegas, es muy importante”.

(Por Marianela Mayer y Cecilia Becaría) Promover la unidad en la diversidad fue una de las metas que se fijaron hoy los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Buenos Aires para la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en la que varios de los mandatarios pidieron acciones concretas que reflejen la integración de la región.

La VII Cumbre cerró con un documento central que marca la voluntad de profundizar la integraciónd el bloque. “Afirmamos el compromiso de los miembros de la Celac para avanzar con determinación en el proceso de integración, promoviendo la unidad y la diversidad política, económica, social y cultural de nuestros pueblos”, dice el texto de la llamada Declaración de Buenos Aires, dado a conocer al cierre del encuentro

“Ahora estamos con una Celac completa, con Brasil, y la oportunidad de unir a la región es un imperativo que se nos impone y tenemos que lograrlo”, había sostenido el presidente Alberto Fernández en su discurso de apertura, en el que subrayó: “Llegó la hora de hacer que la región defienda los mismos intereses”.

Lula, por su parte, recordó que en su primer pronunciamiento tras las elecciones de octubre pasado ya había anticipado la vuelta de su país “al mundo”, después del aislamiento al que lo había sometido su antecesor Jair Bolsonaro, quien hace tres años decidió sacar a Brasil del mecanismo regional. “Nada más natural que comenzar ese camino de regreso a través de la Celac”, apuntó el gobernante del PT.

Y agradeció además a los que estuvieron “al lado de Brasil y de las instituciones brasileñas en los últimos días en repudio a los actos antidemocráticos”, en referencia a los ataques golpistas a las sedes de los tres poderes en Brasilia por parte de bolsonaristas.

En consonancia, la declaración firmada por los integrantes de la Celac señala “el firme compromiso con la preservación de los valores democráticos y con la vigencia plena e irrestricta de las instituciones y del estado de derecho en la región”. A la vez, expresa “el compromiso con la democracia, la promoción, protección y respeto de los derechos humanos”.

Por su parte, el mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, destacó que el texto final incluyera ambos puntos y pidió no tener una “visión hemipléjica” de la defensa de la democracia, los derechos humanos y las instituciones “según el perfil ideológico”.

“Se habla del respeto a la democracia, de los derechos humanos y del cuidado de las instituciones. Claramente, hay países acá, y ya fue dicho, que no respetan ni la democracia, ni las instituciones, ni los derechos humanos”, señaló, en referencia a los gobiernos de Nicaragua, Venezuela y Cuba.

Con el mismo sesgo, Lacalle Pou propuso la creación de una zona de libre comercio entre los países que integran la Celac e instó a sus miembros a “pasar a la acción” y evitar que el foro se convierta en un “club de amigos ideológico”.

“Para que este tipo de foros subsista en el tiempo, tiene que generar esperanza y la esperanza se genera sobre el camino andado. Sobre la palabra puesta en práctica”, sostuvo.

Pese a estar alejado ideológicamente, el colombiano Gustavo Petro, el primer presidente de izquierda de su país, respaldó a su colega uruguayo en el objetivo de que la integración “no depende de las afinidades políticas”.

Asimismo, diferenció el Sistema Interamericano de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que a su juicio decidió en el último período vincularse a un tipo de “parcialidad ideológica” y terminó convalidando golpes de Estado como el que en Bolivia derrocó en 2019 al entonces presidente Evo Morales.

En ese sentido, manifestó que apostaría más por la Celac, si este foro logra ser “autónomo” respecto a los cambios políticos de cada país. “Creo que a la Celac, hoy, deberíamos considerarla como el verdadero espacio de integración latinoamericana”, defendió.

A la vez, convocó hoy a sus pares a pasar de la retórica de la integración latinoamericana a la realidad y propuso una red de energías limpias a escala regional, “desde el sur de la Patagonia hasta Alaska”.

“Si nos unimos, podría otorgar tanta energía esa red eléctrica, que no solamente seríamos excedentarios en la generación de energías limpias para nuestras propias sociedades, sino que podríamos ser un motor para ayudar a las fuerzas progresistas de los Estados Unidos y el Canadá a cambiar su propia matriz de energía eléctrica”, consideró.

La crisis peruana, con una ola de protestas que sacuden al país desde diciembre, tras la destitución y detención del ex presidente Pedro Castillo, también sobrevoló la cumbre, aunque no estuvo mencionada en la declaración final.

El presidente chileno, Gabriel Boric, cuestionó Dina Boluarte, vicepresidenta que asumió al frente del gobierno, por la represión de las protestas, que ya dejaron casi 50 muertos, y subrayó “la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo” en el país andino.

“No podemos ser indiferentes cuando hoy día en nuestra hermana República del Perú, con el gobierno bajo el mando de Dina Boluarte, personas que salen a marchar, a reclamar lo que consideran justo, terminan baleadas por quien debiera defenderlas”, dijo.

Frente a estos “atropellos”, subrayó la necesidad de contribuir en todos los espacios multilaterales para acompañar un “diálogo inclusivo, capaz de construir gobernabilidad democrática y asegurar el respeto a los derechos humanos”.

En Buenos Aires también estuvo presente el mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, quien se refirió a la exclusión que sufrió su país, así como Venezuela y Nicaragua, en la Cumbre de las Américas que se celebró en junio del año pasado en Los Angeles y dijo que Estados Unidos “excluyó, fracturó e ignoró” el “sentimiento de unidad y soberanía” de los pueblos latinoamericanos.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, envió por su parte un mensaje en video para intervenir en el encuentro, dado que no se hizo presente para evitar que se concretara un presunto plan “de la derecha neofascista” para agredir a la delegación venezolana y enturbiar el encuentro multilateral.

“Creemos que ha llegado el momento de que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños comience a construirse desde adentro con una visión muy clara de lo que debe ser el devenir de nuestros países y la necesidad de ir echando sólidas bases en la construcción de la unión de nuestros países, la unión para la liberación, la unión para el desarrollo, la unión para la construcción de un nuevo modelo de sociedad en esta América latina”, expresó detalló.

Por último, los miembros de la Celac instaron a la Asamblea General de las Naciones Unidas a poner fin al bloqueo contra Cuba, a la vez que saludaron los acuerdos alcanzados el pasado noviembre entre el gobierno y la oposición de Venezuela, en el marco del proceso de diálogo que se lleva adelante en México.

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