En la primera entrevista que el capitán de la selección argentina de fútbol brindó al programa Perros de La Calle, Lionel Messi habló de sus vivencias durante el campeonato del mundo, el logro de ganar el mundial, lo que le pasó con el hincha y la importancia de su pareja y su familia en su carrera profesional en la que tuvo que atravesar duros momentos hasta consagrarse estrella mundial. Se trata del líder de un equipo que no solo hizo estallar al país por lo técnico – deportivo, por el amor a la camiseta sino que encabezó un grupo de deportistas que dejó en claro la importancia de otros aspectos de la persona que suman al de jugador: hombres humanizados, respetuosos, generosos, compañeros. Sin pudor a llorar, emocionarse, hablar de salud mental, mostrarse y mostrar la importancia del apoyo y apego a sus familias.
Lio empezó hablando de la mujer que lo acompaña desde hace años, su novia de la adolescencia y madre de sus tres hijos. Andy Kusnetzoff le preguntó qué hablaron la noche anterior a la final con Antonela y él contestó que hicieron lo que venían haciendo durante todo el Mundial, hablar antes de irse a dormir, de nada en especial sin tocar el tema del partido que había pasado.
Cuando terminó el enfrentamiento con Francia, y Argentina era campeón le dirigió una mirada a su pareja que estaba en la tribuna y le dijo «ya está». Esa imagen quedó registrada por las cámaras y dijo que significaba que ya se había terminado «después de tanto tiempo, de tanto sufrimiento porque hubo épocas que sufrí mucho con la Selección. Muchas decepciones, con finales perdidas». Y agregó: «Siempre había estado muy cerquita y que no se de, durante mucho tiempo recibí muchísimas críticas de todos los colores y se que mi familia sufría igual que yo o más incluso, ellos siempre querían demostrarme que estaban enteros, fuertes pero sabía que por dentro estaban sufriendo muchísimo no solo porque no se daba sino por las cosas injustas que se decían sobre mi persona que pasaba lo futbolístico e iba más allá y era lo que realmente me molestaba y me dolía. Era como cerrar el círculo, ganamos la Copa América, ganamos el Mundial ya está, ya no queda nada, ya está se terminó».
El último penal
Respecto al momento en el que Montiel hizo el último penal dijo «es difícil de explicar lo que siento en este momento, se te cruzan muchísimas cosas por la cabeza y al mismo tiempo nada, estas ahí disfrutando de ese momento, no lo podés creer que al final lo conseguimos y es muy difícil de explicar lo que se siente».
Veía como disfrutaba mi mujer y mis hijos. Y agregó que sus niños «lo vivieron como hinchas argentinos, el mes entero que tuve la suerte de tener a mi familia conmigo».
Luego llegó la entrega de premios y en el podio estaba la Copa «la vi que brillaba que sobresaltaba en ese estadio hermoso y la fui a besar».
Después vino la vuelta a casa, del tiempo que tuvieron para disfrutar del logro: 5 horas en el hotel, 7 horas hasta llegar a Roma y otras 13 viajando a Argentina. Lo sorprendió la gente que había a las dos de la mañana cuando llegaron a Ezeiza y después de dormir dos horas y prender la televisión vio que estaba lleno el Obelisco «ahí me di cuenta que iba a hacer una locura que no íbamos a poder avanzar en el micro y es lo que pasó»
Hablo de lo hermoso que fue ver la felicidad de la gente de todas las edades «lo mejor fue como se comportó la gente, hubo 5 millones de personas y no pasó nada, los puentes a reventar, la gente colgada, uno que se quiso tirar al colectivo, una locura».
Andy le preguntó sobre la cantidad de videos que se subieron a las redes, si los había visto, el capitán dijo que no paró de mirarlos y que se emocionó al verlos. Llegó a Rosario flechado, después del festejo multitudinario y estuvo algunos días afiebrado, pero el 24 de diciembre subió a su historia de Instagram un video de Antonela enfundada en un vestido rojo, bailando y con una copa en la mano.
«Son momentos, estábamos solos esperando que llegue la familia con los preparativos del 24. Lo vi, me gustó y lo mandé, no soy de pensar en las repercusiones sino de hacerlo que siento, es la manera en la que vivo», aseguró.
También le dedicó unas frases al Diego. Le hubiera gustado que le entregara la copa, que viera a Argentina campeón «hubiese sido muy linda esa foto» y aseguró «creo que desde arriba tanto él, como mucha gente que me quiere y quiere el bien para mí hacía fuerza..»
Finalmente habló sobre su vínculo con Dios, le hablo, le agradezco, le pido por el bienestar de mi familia y seres queridos, aseguró.
Hablo de una entrevista con Martín Arevalo tuvo antes del 2014 donde le dijo «yo se que Dios me va a regalar un Mundial y después pasó lo de Brasil, estuvimos tan cerquita, lo sentía, sabía que tenía esto para mi y estaba esperando el momento y no hubo mejor momento que esté, casi al final de mi carrera y cerrando el círculo de mi etapa como profesional».