Se desarrolla en los Tribunales de la ciudad de San Lorenzo el juicio oral y público contra un comerciante por el ataque armado contra la vivienda del entonces presidente comunal de Timbúes Amaro “Fito” González. La figura penal elegida por la Fiscalía es amenazas calificadas por el uso de arma de fuego. Es que el acusado, siempre según la acusación, había amenazado con “cagar a tiros” al mandatario.
En ese marco, la defensa del imputado, Carlos “Picante” Bonaducci, plantea el delito de “coacciones agravadas”.
La historia reciente señala que el pasado 5 de mayo de 2018 en el domicilio particular de Amaro “Fito “González y su familia, en horas de la madrugada, dispararon tres tiros contra el frente de la vivienda.
Esto lo tendrá que resolver el juez que lleva adelante el debate, Carlos Vacca.
Tras dos jornadas de audiencia y siempre según las testimonios vertidos en el marco del juicio, la agresión se concretó cerca de las 5 de madrugada, en un auto de color negro Audi A5.
En la audiencia, un agente de la Guardia Urbana de la comuna de Timbúes declaró que cerca de esa hora Bonaducci, en un vehículo similar al del atentado, se detuvo a realizarle una pregunta, bajando la ventanilla.
Cabe consignar que los uniformados a cargo del peritaje técnico de la Policía provincial presentaron videos y fotos de los disparos que se incrustaron en el frente de la casa de la familia González.
En el debate se avecinan otras dos jornadas más con la declaración de un perito técnico que en principio había detectado rastros de pólvora en el interior del Audi A5 de color negro, confiaron voceros del caso. Posteriormente los alegatos de los abogados defensores, de la querella y del fiscal Juan Ledesma y, finalmente, el veredicto del magistrado Vacca.
Tiempo atrás Ledesma solicitó una pena de cinco años de prisión efectiva para Bonaducci por atacar a balazos la vivienda de Fito González y poner en riesgo la vida del dirigente político y de sus familiares.
“Adherimos a la solicitud del fiscal. Que la causa vaya a juicio es muy importante. Hay un cúmulo de pruebas y es probable que obtengamos una condena que haga justicia”, expresó Alfredo Olivera, abogado del ex jefe comunal de Timbúes.
En la misma madrugada del ataque, aquel sábado 5 de mayo de 2018, agentes comunales y efectivos policiales habían intervenido en un operativo para retirar un carrito de comidas rápidas propiedad de Bonaducci, ubicado enfrente de un boliche bailable de Timbúes.
La investigación del Ministerio Público de la Acusación refiere que el comerciante gastronómico empezó a los gritos, e insultó al personal de la Guardia Urbana y de la comisaría 9a de la Unidad Regional XVII.
Un par de horas después de que lo desalojaran del puesto de venta gastronómico, la investigación situó a Bonaducci a bordo de su auto Audi A5 por las inmediaciones de la casa de Fito González, en Mitre y Sargento Cabral de esa localidad del departamento San Lorenzo. “Las circunstancias lo ubican en tiempo, modo y lugar”, refrendó Olivera.
Bonaducci estuvo un mes en prisión preventiva efectiva hasta que, en junio de 2018, el entonces juez Eduardo Filocco dispuso su libertad con restricciones.
“Queremos que se haga justicia. Entendemos que la gravedad del hecho no abarca solamente al atentado físico contra Amaro González y su familia. También implica una manifestación de una actitud antidemocrática y absolutamente agresiva hacia los poderes establecidos”, reflexionó Olivera.
En tanto, en diciembre de 2019, el comerciante fue condenado a un año de prisión condicional y debió resarcir económicamente con 15 mil pesos a Amaro González. Tuvo que hacer donaciones y realizar tareas comunitarias por el delito de tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil.
Piden cinco años de cárcel para el comerciante que baleó la casa del jefe comunal de Timbúes
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