Cuatro personas fueron imputadas este martes por una estafa millonaria con un videojuego en el que, para participar, había que invertir en criptomoneda nativa y comprar tokens no fungibles (NFT), que son activos virtuales únicos, para avanzar en el juego.
La defraudación llegó a más de 2.6 millones de dólares, aunque restituyeron gran parte del dinero al hacerse público el hecho. De todas maneras, hubo 600 mil dólares que no fueron restituidos a las víctimas, según la acusación.
La audiencia fue presidida por el juez Nicolás Foppiani, quien admitió la sindicación fiscal y dispuso, tras un acuerdo de partes, una serie de medidas restrictivas a la libertad para el grupo. Los cuatro se fueron a sus casas.
La investigación se inició en Buenos Aires en diciembre del 2021 y tuvo una ramificación local cuya investigación quedó en manos del fiscal Mariano Ríos Artacho. Cuatro personas fueron detenidas después de una serie de allanamientos desplegados la semana pasada, que incluyeron el domicilio de un empresario en el barrio cerrado Palos Verdes y, en el centro, en la zona de Paraguay y Salta. Este martes el fiscal imputó al cuarteto por estafa.
El fiscal contó que desde el 7 al 30 de diciembre de 2021 el cuarteto ingresó desde un domicilio ubicado en la zona norte de Rosario a la billetera virtual de Beast Masters y quitó los fondos del pool de liquidez, enviando la totalidad del dinero recaudado, es decir un millón siete mil novecientos dólares, a inversiones en sus billeteras virtuales.
Se transfirió a Gianluca P. algo más de 30 mil dólares y Ramiro S., Manuel Ángel B. y Gianfranco S. algo más de 530 mil dólares a cada uno. También eliminaron cualquier tipo de información sobre la billetera Beast Masters; su página web, redes sociales, discord, contó el fiscal.
Allanamientos en el centro y un barrio privado por estafas con videojuego que prometía criptomonedas
Según la información aportada por Binance, en total retiraron un equivalente a 2.610.312,32 dólares. Al hacerse pública la identidad de los acusados, dijeron que el juego había sido hackeado y se ofrecieron a devolver el dinero invertido.
En ese momento los acusados alegaron la mencionada la irrupción de terceros y comunicaron que devolverían el dinero en NFT, y el 2 de enero de 2022 restituyeron una parte; para el fiscal esto se debió a que su identidad se había hecho pública.
Según un usuario, habrían puesto a disposición la devolución del dinero de los activos digitales (NFT) aunque al retirar todos los fondos y toda la información sobre el juego, generaron que el valor del token “$MASTER” bajara a cero; el fiscal estimó que en este concepto había unos 600 mil dólares invertidos.
La maniobra
El fiscal explicó que las víctimas fueron atraídas a través del desarrollo de un juego de computadora. Para ello crearon la página www.beastmasters.io, donde contaban que desarrollarían el juego con monstruos llamativos, y contaron cómo funciona el juego.
Hicieron un banner para la preventa de las “bestias” necesarias para jugar. Para entrenar y mejorar los personajes vendían Tokens No Fungibles (NFT), que eran activos digitales únicos que se encontraban encriptados, es decir un tipo especial de token criptográfico que representa algo único.
Un juego virtual y una estafa de miles de dólares con criptomonedas: imputan a cuatro rosarinos
El fiscal explicó que el juego funcionaría con “gimnasios” NFT donde entrenarían a estos caracteres. Cada “gimnasio” de cada jugador sería único, y generarían para el usuario una reserva de valor. Estos podrían comprar y vender sus “bestias”, y en el modo de juego que presentaban en la táctica, estas bestias podrían ser objeto de “mejoras” por los usuarios, sumando también valor económico. De esta manera, jugando, también generaban una inversión, podían comprar gimnasios donde meter a estos personajes e ir evolucionándolos, para después venderlos y obtener una ganancia.
Para conseguir estos personajes NFT, se requería de una moneda especial. Los desarrolladores crearon una criptomoneda denominada “$master” la cual era un criptoactivo nativo de este mundo ficticio, basado en la cadena inteligente (“smart chain”) de la empresa Binance. Podía ser adquirido en el mismo juego o mediante “exchanges” autorizados, es decir un intercambio cripto entre clientes, o con otros activos como moneda fiduciaria.
La estrategia delictiva tenía dos elementos de atracción la inversión en los NFT, y la compra del criptoactivo necesaria para adquirir los NFT, explicó la Fiscalía. Y agregó que se apelaba al “factor nostálgico”, por las similitudes del juego con el conocido Pokémon, y a la posibilidad de obtener ganancias.
Tras la imputación fiscal el juez Foppiani tuvo por formalizada la audiencia y fijó una serie de restricciones a los cuatro imputados que incluyen: prohibición de salir del país, fijar domicilio, presentarse semanalmente ante la Oficina de Gestión Judicial, fijar fianzas personales y reales y prohibición de innovar de una dirección de la billetera digital Metamask que contiene 80 mil dólares.
