Fueron 38 disparos los que varias personas realizaron contra el frente de un local bailable y cantobar de Juan B. Justo al 8400 en la madrugada del domingo último. Las balas terminaron con la vida de un agente policial que, presuntamente, hacía tareas de vigilancia en el local, y de otra persona que era familiar del dueño del emprendimiento. Este miércoles, como derivación de la investigación que lleva adelante el fiscal de la Unidad de Homicidios Alejandro Ferlazzo, personal de la Agencia de Control Policial allanó el domicilio del jefe de la seccional sub 21°, donde prestaba servicios el uniformado asesinado. Allí encontraron armas sin papeles: una escopeta de un caño calibre 16, un revólver calibre 22 y otro calibre 38. Hubo otro operativo a la casa de un segundo integrante de la fuerza provincial.
El feroz ataque fue contra el frente del local, que según vecinos abrió hace un par de meses y es un galpón con un portón como ingreso y una pequeña ventana al costado como boletería.
Uno de los allanamiento se realizó en la tarde de este miércoles en la vivienda de pasaje del Bicentenario al 400, de la localidad de Pérez, donde vive el titular de la subcomisaría 21° de barrio 7 de Septiembre, cuyas iniciales son C.E.P.
Además de las tres armas sin respaldo de papeles, al jefe policial le secuestraron su pistola reglamentaria. Sin embargo, el fiscal Ferlazzo ordenó que quedara en libertad, y que por ahora fuera notificado como imputado en una causa por “tenencia ilegítima de arma de fuego”.
Como parte del procedimiento, también fue allanada la vivienda de otro miembro de la subcomisaría, ubicada en Don Orione al 900. En este caso, con resultado negativo.
Por el mismo hecho, el lunes pasado fueron detenidas cuatro personas vinculadas al robo del arma reglamentaria del policía asesinado, Ricardo Héctor Medini, de 40 años. La inspectora retirada Silvana Graciela C., de 52 años, quien también estaba supuestamente “cumpliendo un servicio privado de custodia”, resultó herida en una pierna pero sin riesgo de vida. Lo que se investiga es si el cantobar tenía habilitación, ya que de no ser así las tareas de custodia como adicional, que se facturan a la fuerza de seguridad, serían irregulares.
Después del hecho, y en base a declaraciones de testigos hubo redadas y la detención de cuatro personas. Ferlazzo imputó este miércoles a tres de los apresados por los delitos de «hurto agravado en concurso real con portación ilegal de arma de fuego de uso civil», informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA). Es que el trío está acusado de robarle el arma a Medini mientras agonizaba, además de la billetera con documentación.
A dos de ellos, además, les imputó la tenencia ilegítima del arma al momento de ser detenidos. El juez de la audiencia, Nicolás Foppiani, le dictó prisión preventiva a dos de los acusados por el plazo 60 días y por dos años al restante.
Voceros de la investigación aclararon que por el momento los imputados quedaron desligados de la investigación por el doble crimen, el del policía Medini y el de Sergio Adrián Jones, un hombre de 40 años que era primo del dueño del cantobar y trabajaba allí.
Como resultado del tiroteo, además de los dos fallecidos hubo tres personas heridas, entre ellas la mujer policía.