Una mujer que tenía pedido de captura y fue detenida esta semana en la ciudad santafesina de Rosario quedó imputada hoy con prisión preventiva por dos años como miembro de la banda del “El Peruano” Julio Rodríguez Granthon (29), un piloto civil con dos condenas por narcotráfico que dirigía una organización criminal desde la cárcel.
La acusada, identificada como Silvina Verónica Gauna, alias Silvi, fue arrestada el miércoles pasado en el barrio Las Flores de Rosario, territorio de donde son originarios los integrantes de la narcobanda Los Monos, junto a su hijo.
Según informó hoy el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el fiscal Franco Carbone acusó a la mujer de integrar una asociación ilícita liderada desde la cárcel federal de Ezeiza por Rodríguez Granthon, que fue desarticulada en diciembre pasado por medio de unos 40 allanamientos.
Para el fiscal, Silvi fue miembro de “una asociación criminal que se dedicó a cometer delitos contra las personas, contra la vida, contra la propiedad, contra la libertad, contra la administración pública y contra la seguridad pública en las localidades de Rosario, Arroyo Seco y Funes”.
Por esos mismos cargos fueron imputados en diciembre pasado 16 personas presuntamente vinculadas a la banda de “El Peruano”, entre ellos su padre y un hermano.
El fiscal señaló hoy en la audiencia imputativa que la banda “funcionó desde momentos indeterminados, al menos desde el mes de enero de 2022, hasta el día 12 de diciembre” del mismo año cuando se produjo la detención de varios de sus miembros.
“A partir de sus actividades vinculadas al narcotráfico y al narcomenudeo, esta organización criminal realizó un despliegue de actos de violencia en la ciudad de Rosario”, acusó el fiscal.
Añadió que la asociación ilícita tenía por objetivo “no solo apropiarse del territorio para el desarrollo de sus actividades ilícitas y excluir de allí a la competencia, sino doblegar la voluntad de las personas que mantenían deudas con la asociación criminal para obligarlas al pago, con la intención de sembrar temor no solo en estas últimas sino en todos los miembros de la sociedad”.
El hombre sindicado como líder es un piloto civil nacido en Perú que se radicó de joven en la ciudad de Rosario.
Julio Andrés Rodríguez Granthon, señalado como el jefe, está detenido desde 2017 y fue condenado en dos juicios orales por tráfico importantes cantidades de cocaína.
Por esos procesos acumula penas por 12 años y está alojado en el penal de Ezeiza, desde donde mantenía comunicaciones telefónicas con sus subordinados “las 24 horas”, según los fiscales rosarinos.