Un hombre de 50 años fue encontrado sin vida en el interior de una casa de Chacabuco al 1600, en inmediaciones del parque Urquiza, y lo que primero se investigó como suicido rápidamente viró a un caso de muerte dudosa, con fuertes señales de que se trataba de un crimen.
Los fiscales encontraron varios indicios que no coincidían con un escenario de suicidio, como por ejemplo dos vainas servidas –de al menos dos disparos–, algunos cuchillos sobre la cama, un corte en el brazo de la víctima y una nota, elementos que ahora quedaron bajo la lupa.
Según relataron los investigadores a la emisora local Canal Tres, la víctima tenía problemas de adicciones y de salud mental. Su padre, un hombre reconocido en el barrio como uno de los mas antiguos vecinos, no estaba en el domicilio al momento del hecho.
El hombre de 50 años fue encontrado sin vida en una cama de la planta alta de la vivienda. Junto a él había una nota con algunas palabras y cifras; y dos cuchillos, uno con sangre, presuntamente producto del corte que la víctima tenía en el brazo.
Fuentes policiales destacaron además que la víctima tenía cinco heridas de arma blanca.
El hombre que falleció le había enviado en la víspera un mensaje a su hermano, quien vive en Bariloche, diciéndole que no iba a «vivir más».
Lo encontró muerto un amigo del hermano, quien, alertado sobre la situación, fue hasta la vivienda. La investigación quedó a cargo de la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Gisella Paolicelli