Erica Vanesa Olguín, era militante social y madre de cinco hijos. En 2017, se animó a denunciar a su entonces pareja cuando los ataques verbales pasaron a la agresión física. Se separó pero el agresor siguió sin ningún impedimento para su despliegue de violencia por tres años. El 3 de junio de 2020 –en un nuevo aniversario del Ni Una Menos– la golpeó, la roció con un líquido acelerante y la prendió fuego en una vivienda de la vecina localidad de Villa Gobernador Gálvez. Vanesa, como le gustaba que la llamaran, terminó con el 70 por ciento del cuerpo quemado, luchó por su vida, luchó por sus hijos por más de dos meses: el 12 de agosto de ese año falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
El día del ataque femicida, Adrián Maximiliano Bajo, su ex, fue apresado y este viernes el tribunal, integrado por los jueces Carlos Leiva, José Luis Súarez y Rodrigo Santana, lo condenó a prisión perpetua al considerarlo autor del homicidio doblemente calificado por el vínculo y por mediar violencia de género de Erica Vanesa Olguín.
El fiscal Adrián Spelta estuvo a cargo de la investigación por el homicidio de Vanesa y en el juicio oral que comenzó el 27 de febrero pasado la acusación estuvo a cargo de su colega Carla Cerliani.
La fiscal reconstruyó en su alegato por los llamados de vecinos al 911 que eran pasadas las 11 del 3 de junio de 2020 cuando Adrián Bajo, de entonces 40 años, golpeó a Vanesa en el interior de una casa de Levalle al 2500, en Villa Gobernador Gálvez.
No conforme, la llevó al baño, la roció con un líquido acelerante y la prendió fuego para luego huir del lugar.
Fue una de las hijas de Vanesa, quien pidió auxilio a los vecinos. La nena, de 7 años, dijo que su papá le estaba pegando a su mamá.
Las mujeres del barrio fueron corriendo y cuando llegaron, Bajo no estaba. Vanesa fue trasladada por un patrullero al Hospital Juan Anselmo Gamen, de ahí fue derivada al Provincial y luego pasó al Heca donde murió la tarde del 12 de agosto de 2020.
Amplían imputación al femicida de Vanesa Olguín y peritaje de Bomberos desbarata su coartada
Vanesa tenía 37 años y trabajaba en el Área de Salud del Movimiento Barrios de Pie – Libres del Sur villagalvense. Sus compañeras de militancia y de trabajo junto a familiares se turnaron para cuidarla esos 70 días, en medio del dolor extremo tuvo momentos donde despertó y les contó que Bajo la dejó inconsciente con un golpe y que luego despertó cuando la estaba rociando para prenderla fuego.
Sus allegados no dudaron de la autoría, había un antecedente de 2017 cuando estando embarazada le había pegado y ella lo había denunciado. Después se separó pero su ex volvía siempre a su casa.
El día del ataque femicida, el hombre fue detenido en la casa de un conocido en Rosario, tenía algunas quemaduras en las manos. En las audiencia donde fue acusado, Adrián Bajo dijo que la víctima se prendió fuego en forma accidental con una estufa a cuarzo.
Esta versión fue desestimada por la Fiscalía desde una primera instancia, es que a los testimonios de los vecinos, familiares sobre los dichos de la propia víctima, se sumaron los resultados de los peritajes del personal de Bomberos Voluntarios que echaron por tierra esa coartada.
Tras escuchar a las partes a lo largo del juicio oral que duró poco más de una semana, el tribunal resolvió este viernes condenar a Bajo a prisión perpetua como autor del delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por femicidio en grado consumado.
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