El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner reivindicaron la presencia activa del Estado en lugares como Rosario, que vive una ola de violencia por el narcotráfico, y la necesidad de «recuperar el territorio», luego de que esta semana se enviara un refuerzo de fuerzas federales y en los próximos días lleguen efectivos de la Compañía de Ingenieros del Ejército para colaborar en la urbanización de los barrios populares.
«La droga es un serio problema en la Argentina, más afincado en algunos lugares que en otros. Evidentemente el problema del narcotráfico es gravísimo, es parte del crimen organizado, y tiene la triste capacidad de meterse dentro del Estado, corromper a fuerzas policiales, de seguridad, al Poder Judicial y a la política, y encontrar en esos corruptos mecanismos de protección para seguir alimentando el tráfico de drogas», dijo el presidente en Luján.
Así lo afirmó al participar este mediodía en el Cabildo de Luján de la firma del compromiso «Ni un pibe, ni una piba menos por la droga», una campaña impulsada por la Federación de Hogares de Cristo que preside el cura José María «Pepe» Di Paola en el marco de las celebraciones por los 15 años de esa iniciativa que impulsan los curas de las villas y por la primera década de pontificado del papa Francisco.
En ese marco, el jefe de Estado dijo que «está claro que hay que seguir, que hay que ir y estar presente» y reconoció que «la presencia policial y militar no es suficiente. Está claro que lo que más falta hace es que desaparezcan estos corruptos que se han enquistado en el Estado y los protegen y defienden y podamos avanzar».
«Así como lo hizo Cristina, lo estamos haciendo ahora porque pensamos lo mismo. Ustedes son esclavos de esos narcotraficantes. Es un poder perverso, odioso, que en democracia no debemos permitir que exista», les dijo a los jóvenes de los Hogares de Cristo que participaban del acto.
Previamente, se transmitió un mensaje grabado de la vicepresidenta en la que destacó la necesidad de que «el Estado recupere territorio» en zonas afectadas por el narcotráfico, como en Rosario, y dijo que esos términos no implican un «concepto militar» sino trabajar por los sectores vulnerables.
«La adicción es un una tragedia de nuestra época. La adicción tiene una dimensión humana que puede afectar a alguien de mucho dinero y a alguien hasta de fama pero fundamentalmente es una tragedia social con los sectores vulnerables. La droga penetra por esa vulnerabilidad y la ausencia del Estado, ausencia que los curas cubren en los Hogares de Cristo», dijo la vicepresidenta en su mensaje, luego de firmar durante la semana el compromiso en su despacho del Senado.
La ex presidenta contó también un diálogo que mantuvo durante su segunda Presidencia con el mandatario de Guatemala Álvaro Colon Álvaro Colom: «Me hablaba de la dificultad de detener a los narcos que hacían escuelas, iglesias y ayudaban a los enfermos. Él describía la presencia del narco frente a ausencia del Estado», relató.
Luego contó que en una conversación que mantuvo con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti «recordaba la labor que hicimos en 2014 con (Sergio) Berni cuando fuimos a Rosario en momentos difíciles».
«En aquel momento fueron las fuerzas federales pero también fue el Estado, el ministerio de Desarrollo Social, la Ansés, el Ministerio del Interior», enumeró y destacó la importancia de que «el Estado recupere el territorio, que no es un concepto miliar sino que significa recuperar el rol que el Estado tiene que tener ante los sectores vulnerables».
Esta semana, el gobierno nacional envió un refuerzo de fuerzas federales a Rosario -un total de 1.400 en una primera etapa- y además anunció que mandará efectivos de la Compañía Ingenieros del Ejército Argentino para colaborar en la tarea de urbanización de los barrios populares, una medida que fue cuestionada desde algunos sectores.
La ola de violencia narco en Rosario recrudeció en las últimas semanas con el ataque a un supermercado perteneciente a la familia de Lionel Messi, y el asesinato de Máximo Jerez, un niño de 11 años que recibió un disparo en la espalda y murió.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, confirmó que la Compañía de Ingenieros del Ejército llegará en los próximos días a Rosario.
«Ya hubo tres reuniones, dos aquí en la ciudad de Rosario y el viernes en Buenos Aires. Entiendo que durante la próxima semana van a venir a ver los lugares en dónde se van a realizar las tareas y se van a llevar adelante», dijo Rossi este sábado en declaraciones a radio Mitre.
Rossi explicó que las Fuerzas Armadas tienen dos tipos de funciones: «La principal es la obvia, defender y garantizar la seguridad y la defensa del país y los espacios aéreo, marítimo y terrestre. Y tiene una multiplicidad de misiones subsidiarias, desde organizar el sistema del proceso electoral, la custodia de las urnas, participación en inundaciones e incendios, y el despliegue que se hizo durante la pandemia. Entre ellas, también tiene una misión de apoyo a la comunidad».