Mientras el nombre del rosarino Esteban Lindor Alvarado recorre los portales de noticias de todo el país por su fallido intento de fuga en helicóptero de la cárcel federal de Ezeiza, la Cámara de Apelaciones de Santa Fe confirmó este miércoles casi en su totalidad la sentencia que hace poco más de ocho meses lo condenó a prisión perpetua.
En la resolución, los jueces de alzada Alfredo Ivaldi Artacho, Guillermo Llaudet y Carolina Hernández ratificaron la máxima pena dictada contra el jefe criminal y cuatro miembros de su organización, mientras que rebajaron la condena de un maestro mayor de obras y absolvieron a su mujer, pareja que había sido vinculada como parte del eslabón comercial de la banda.
Alvarado y su banda habían sido condenados el 8 de julio de 2022 por los jueces Alejandro Negroni, María Isabel Mas Varela y Patricia Bilotta. La sentencia fue recurrida por los abogados defensores de siete enjuiciados y este miércoles la Cámara Penal confirmó casi en su totalidad los delitos endilgados con algunas modificaciones.
En el caso de Alvarado, que además de ser condenado a prisión perpetua lo habían declarado reincidente y fijado una multa de más de 300 millones de pesos, los jueces de Cámara confirmaron en su fallo todas las acusaciones: que era jefe de una asociación ilícita desde la cual instigó el homicidio del prestamista Lucio Maldonado y cuatro amenazas coactivas contra miembros de los poderes públicos. Los camaristas sólo modificaron el encuadre legal del delito de lavado de activos “agravado”, al considerarlo “simple” y en consecuencia redujeron la multa a la mitad, quedando fijada en poco más de 150 millones de pesos, cifra que duplica el monto de las operaciones de lavado de activos.
Las otras cuatro condenas a prisión perpetua fueron avaladas por la Cámara Penal en su totalidad. Por el secuestro y homicidio en noviembre de 2018 del prestamista Lucio Maldonado, agravado por el uso de arma de fuego y calificado por el concurso premeditado de más de dos personas fueron confirmadas las condenas contra Matías Horacio Ávila, Germán Facundo Fernández, Facundo Fabián Almada, también considerado miembro de la asociación ilícita, al igual que Mauricio Jesús Laferrara, que además lo sindicaron en el asesinato de Cristian Enrique.
Distinta es la situación de Damiana Ghirardi, cuya condena a tres años de ejecución condicional fue recovada y quedó absuelta; y su pareja, el constructor Miguel Adrián Greci Hazzi, a quien le redujeron la pena inicial que era de cuatro años y ocho meses de prisión a tres años de condicional y recuperó la libertad con una multa mayor a los 50 millones de pesos. Ambos habían sido condenados por el delito de lavado de activos y fueron beneficiados al considerar que no se trató de un delito “agravado” sino “simple”.
Para ello, uno de las primeras resoluciones del tribunal fue rechazar la incompetencia planteada por la defensa de los acusados. También rechazaron planteos sobre invalidar pruebas ventiladas en el juicio oral como la declaración del imputado Carlos Argüelles, un mecánico que se salió del círculo de confianza de Alvarado y tras ventilar el accionar de la banda y declarar como testigo protegido terminó asesinado. La Cámara también rechazó el pedido de exclusión probatoria del material obtenido de celulares secuestrados a Alvarado y Laferrara. Y confirmó el decomiso de bienes modificando una sola propiedad ubicada en Cochabamba al 6800, que quedó sin efecto y fue restituida.
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