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La visita de Evo Morales a Rosario, su apoyo a Busatto y la incógnita sobre candidaturas en La Corriente

El referente del Movimiento Al Socialismo (MAS) estuvo nuevamente en la ciudad respaldando la precandidatura a gobernador del referente rossista. Estuvieron acompañados por Roberto Sukerman y Norma López, quienes por estos días definen su lugar en la movida interna peronista

El ex presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, volvió a Rosario para dar un espaldarazo al proyecto político del rossismo en la ciudad y en la provincia. Al igual que en su última visita, estuvo acompañado del precandidato a gobernador Leandro Busatto, y de otros dos protagonistas que por ahora mantienen en suspenso su futuro electoral: Roberto Sukerman y Norma López.

Luego de su participación en el Foro de Derechos Humanos organizado por el Grupo de Puebla junto a Cristina Fernández de Kirchner y otros ex mandatarios de la región, Morales regresó a Rosario con una conferencia en el Hotel Presidente, recorrió una empresa de la ciudad y visitó la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Durante su presentación en el Hotel Presidente, ubicado a escasos metros de un nuevo local partidario de Roberto Sukerman, el ex mandatario boliviano ordenó su ponencia de casi media hora detrás de los desafíos que tienen los gobiernos latinoamericanos de centroizquierda en el corto plazo. Refirió algunos hitos de su gestión y llamó a fortalecer nuevamente la cooperación entre fuerzas progresistas de la región.

Internas

La visita de Evo se dio además en un contexto de incertidumbre política en relación con las candidaturas municipales y provinciales. Los rumores de una hipotética alianza local entre la conducción de La Corriente, espacio justicialista liderado por el jefe de Gabinete de la Nación Agustín Rossi, y el partido Ciudad Futura quedaron bajo un interrogante luego de la foto que publicaron Juan Monteverde y Lucila De Ponti, referenta del Movimiento Evita, juntos.

El propio Sukerman se mostró hasta incrédulo ante las consultas periodísticas sobre una inminente coalición para derrotar al Frente de Frentes, aunque en definitiva reconoce casi sin dudas que será candidato a intendente. Otra es la realidad de Norma López, quien cumple su mandato como concejala y si bien seguirá como una de las caras visibles del PJ a nivel local, por el momento no tiene definido su rol en el peronismo provincial de cara a las primarias. Y no está claro qué lugar puede ocupar otro nombre de peso en La Corriente, el actual jefe del bloque de diputados del Frente de Todos en el Congreso, cuyo mandato vence a fin de año.

A nivel provincial, más allá del actual rol de Rossi como articulador de las internas al interior del oficialismo nacional, y como interlocutor de Omar Perotti en los reclamos por seguridad al gobierno de Alberto Fernández, sigue la incógnita: ¿mantendrá el líder de la Corriente su vínculo con el Nuevo Espacio Santafesino de los senadores departamentales y la vicegobernadora Alejandra Rodenas, o bien los adversarios en la interna del peronismo provincial tendrán cambios en sus filas con respecto a la Paso de 2021?

De aquel espacio que enfrentó al perottismo y La Cámpora, entre otros grupos oficialistas, también formó parte el Evita: era una reedición provincial del alineamiento nacional, con cristinistas por un lado y albertistas por otro. Ahora, si bien el Movimiento Evita continúa como parte del gobierno nacional, lanzó su propio partido, La Patria de los Comunes, con Eduardo Toniolli como precandidato a gobernador. En la ciudad, aún están por verse los nombres.

El massismo, en tanto, atado a la suerte del ministro de Economía de la Nación para contener la inflación, sigue con la danza de nombres y posibles vínculos electorales. Corre con ventaja como precandidato para los principales puestos el ministro de Transporte nacional Diego Giuliano.

Es una incógnita también qué lugar elegirá Marcelo Lewandowski, si competir por la Casa Gris o el Palacio de los Leones. De origen bielsista y alejado del perottismo, tiene buena sintonía con el rossismo e incipiente diálogo con Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa. Otro nombre en danza es el de Florencia Carignano, directora de Migraciones y en la línea interna de Eduardo “Wado” De Pedro.

En cuanto al perottismo y el cristinismo local, más allá de que están lanzados los nombres de Roberto Mirabella y Marcos Cleri, aún todo está por verse, atado a las encuestas. En la ciudad, Lisandro Cavatorta y Alejandro Grandinetti son nombres y apellidos en danza.

La presencia de Evo, entonces, estuvo directamente vinculada a dar un respaldo político a Leandro Busatto como ya lanzado precandidato a gobernador de Santa Fe. No es la primera vez que lo hace, de hecho ya tuvo dos recorridas en la provincia en los últimos diez meses.

Morales también juega su partida y, si bien todavía no habló de candidaturas para las próximas elecciones presidenciales en Bolivia (2025), insistió con el fortalecimiento de las fuerzas progresistas de la región y confió particularmente en la figura de Luiz Inácio Lula da Silva como figura central para reeditar un escenario de gobiernos progresistas en la región. Por las dudas, no quiso meterse en la interna nacional del Frente de Todos y no habló ni de Cristina ni de Alberto.

Los principales conceptos de Evo Morales

“El Imperio se da cuenta que hay una nueva rebelión. Claro, no estamos como en tiempos de (Hugo) Chávez, pero ahora con la asunción de Lula la región se fortalece y es obligación compartir estos espacios y fortalecer a gobiernos provinciales y municipales, nos vamos complementando de esta manera”, señaló el ex presidente boliviano como eje de su discurso en el Hotel Presidente.

Más adelante, repitió que “hay que acompañar a los gobiernos de la región”  e hizo hincapié en los gobiernos municipales y provinciales. En ese sentido, habló de su respeto “por Leandro”, en alusión a Busatto, y reconoció que mantienen contacto permanente. Tanto el precandidato a gobernador como Roberto Sukerman y Norma López acompañaron a Morales durante toda la conferencia.

“Como Unasur estamos avanzando, yo soy muy optimista sobre la democracia en América Latina. Estados Unidos intenta implementar sus políticas, intenta organizar la Alianza del Pacífico para continuar con la política del Alca. Organizó el grupo lima, con presidentes para acabar con (Nicolás) Maduro y líderes de izquierda. En noviembre del año pasado Donald Trump habló de frenar la expansión del socialismo”, repasó el ex mandatario.

Por último, relató una anécdota con el gobierno argentino en la gestión de Néstor Kirchner cooperando para el abastecimiento de arroz en época de escasez durante su gestión, y agregó: “En cambio Macri me mandó armas para el golpe de Estado en 2019”. Ante ese escenario, llamó nuevamente al fortalecimiento regional con “una doctrina territorial para evitar la intervención exterior”.

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