La suboficial de la Policía de Santa Fe imputada a principios de mes por pasar información a una gavilla de la banda de Los Monos, de la cual su hijo es parte, fue condenada en un juicio abreviado a tres años de prisión y 10 de inhabilitación para ejercer cargos públicos por los delitos de encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público. El magistrado Rodrigo Santana le dictó la pena este jueves al mediodía luego aceptar el acuerdo presentado entre el fiscal de la Unidad de Balaceras Pablo Socca y el abogado defensor de la mujer.
Hacía un año que la suboficial Analía Lorena Francia, de 47 años, estaba de licencia por carpeta médica en la comisaría 12ª de Ludueña cuando el 1º de marzo pasado fue detenida junto a su hijo Kevin Fracchia en un allanamiento a su departamento de Mendoza al 600, en barrio Martín.
La investigación del fiscal Socca determinó que la mujer policía colaboraba desde 2021 con la facción de Los Monos que se asienta en los barrios Ludueña, Empalme Graneros e Industrial. Los líderes de esta gavilla son Andrés “Andy” Benítez, Julián Aguirre, Mauro Gerez y Jonatan Almada, este último hijo también de un policía. La mayoría de estos sindicados fueron apresados el año pasado en medio de una disputa por el territorio contra la banda de Francisco «Fran» Riquelme, ubicado del lado del capo narco Estaban Alvarado.
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Como organizador de este grupo en la zona noroeste, fue señalado Matías «Pino» César, un recluso que en 2021 fue condenado a 20 años de prisión por haber planificado atentados contra edificios judiciales, domicilios de jueces y policías a pedido del líder Los Monos, Ariel «Guille» Cantero.
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Durante 2022, la violencia desplegada por estas facciones se cobró la vida de casi medio centenar de víctimas en esos barrios siguió con el despliegue del terror entre los vecinos con balaceras y extorsiones armadas. El objetivo es el mismo que se repite desde hace décadas: la exclusividad en la venta de drogas al menudeo.
En medio estaba Analía Francia, quien sabía que su hijo Kevin, de 23 años, estaba en las filas de la facción de Los Monos. La uniformada pasaba información sobre allanamientos o investigaciones en curso para que los referentes pudieran pudieran eludir a la Justicia. Lo hacía personalmente o a través de su sobrino, Alan Carlini, un sindicado tiratiros que fue asesinado el 7 de enero pasado en la cuadra de Solís al 300 bis, según la acusación fiscal.
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La suboficial fue imputada el 8 de marzo pasado y entre las pruebas presentadas el fiscal Socca expuso una conversación de Whatsapp del 18 de agosto del año pasado que mantuvo su sobrino Alan Carlini con Almada, el hijo de un policía retirado, sindicado como encargado de la comercialización de estupefacientes del grupo.
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Según explicó la Fiscalía, Alan le dijo a Jonatan: “Quiero hablar urgente con vos. Está todo podrido. Amigo, me llamó la mamá de K (por Kevin). Le dijeron que sos el último eslabón que agarran y caen todos. Cuidate, hermano. El gil de Fabio Giménez se ve que batió la cana, algo así me dijo. Le preguntaron si te conocía y ella dijo que no, por eso me llamó para que te avise que te iban a poner captura, hermano”.
Los investigadores aclararon que la persona mencionada en el Whatsapp como Giménez es un convicto investigado por homicidios y extorsiones.
La conversación ventilada en la audiencia continúa con la respuesta de Jonatan, quien le restó importancia a la advertencia ya que contesta: “Amigo, es lo que salió en el diario. Decile que deje de mentir, que si tuviese tanta cabida me hubiese sacado el auto”.
Sin embargo, cuatro días después de esa charla hubo un megaoperativo policial en los barrios Ludueña y Empalme Graneros donde los pesquisas no hallaron a los principales sospechosos. Y las 24 horas, el 23 de agosto de 2022, detuvieron a Almada mientras se refugiaba en un departamento céntrico de Entre Ríos al 1400.
Fue a partir de pericias telefónicas al celular de Almada que se conocieron las conversaciones donde mencionan a la mamá de Kevin. También, los pesquisas secuestraron un cuaderno con anotaciones, presuntamente de éste, donde dejaba registros de movimientos de drogas y dinero con cada integrante del grupo: allí figura Kevin Fracchia, quien fue imputado en la misma jornada que su madre por integrar una asociación ilícita.
En esa audiencia, la jueza Silvia Castelli aceptó la acusación de la suboficial como autora de los delitos de encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público y le dictó la prisión preventiva por 45 días.
Pasaron 22 días y este jueves la suboficial Analía Francia se hizo responsable de los delitos por los que fue acusada en un acuerdo abreviado presentado por la Fiscalía y su defensa ante el juez Rodrigo Santana, quien la condenó a tres años de prisión de ejecución condicional y 10 de inhabilitación para ejercer cargos públicos. Tras el trámite, la mujer policía recuperó la libertad y deberá acatar una serie de restricciones.