El gobierno de la provincia, a través de la Secretaría de Empresas y Servicios Públicos, anunció que se encuentra en su etapa final la obra del Acueducto Desvío Arijón-Rafaela, que permitirá llegar con agua de calidad a las localidades de Matilde, Sa Pereira, San Carlos Centro, San Carlos Sud, San Mariano, Angélica, Rafaela y Susana, a través de un acueducto de 130 kilómetros de extensión y cuatro estaciones de rebombeo.
Al respecto, el secretario Carlos Maina indicó: “Desde el primer día de gestión, el gobernador Omar Perotti tomó la decisión de dotar de infraestructura sanitaria a la mayor cantidad de localidades de nuestra provincia, convirtiendo el acceso al agua potable y los servicios básicos, en uno de sus principales ejes de su gestión. En este sentido, parafraseando al gobernador, entendemos que es inadmisible que haya tantos distritos y barrios sin agua potable”, aseguró.
“Actualmente, estamos terminando el módulo II del Acueducto Desvío Arijón-Rafaela, haciendo limpieza y desinfección de cañerías y cisternas sobre el acueducto troncal y ultimando los detalles para su inminente finalización. Pero también estamos avanzando con la ampliación de las plantas potabilizadoras de Santa Fe y Rosario, poniendo en marcha el acueducto San Javier, San Cristóbal, Ceres, Tostado y esperando la adjudicación del Acueducto Biprovincial (Santa Fe-Córdoba). Todo esto, muestra claramente el plan de saneamiento que hemos llevado adelante a partir de esta gestión, entendiendo el acceso al agua no sólo como política de Estado, sino como un derecho humano fundamental”, concluyó Maina.
Los trabajos
Durante los últimos días, operarios de las empresas constructoras y de ASSA están desarrollando tarea de limpieza y desinfección en cisternas y en la cañería troncal de todos los tramos.
Para ello, se fue bombeando el agua necesaria para poder llegar a tener todas las medias cisternas al 25% de capacidad, para luego dosificar hipoclorito de sodio y trabajar en la desinfección. Una vez finalizado este proceso, se comenzó a bombear con niveles superiores al 50%, para dejar habilitas las medias cisternas y comenzar a repetir el proceso con las medias cisternas restantes.
El acueducto
Posee un muelle de toma sobre el río Coronda que impulsa el agua cruda hasta la planta en Desvío Arijón, a través de un acueducto casi 2.5 kilómetros de extensión.
La planta potabilizadora tiene en operación un módulo de tratamiento con una capacidad media diaria de producción de 50 millones de litros. También posee una estación de tratamiento de lodos para los barros que son extraídos durante el proceso para su recuperación y cuidado del ambiente. Asimismo, esta planta dispone de una laguna de estabilización de los líquidos remanentes del proceso.
Finalmente se disponen de otras instalaciones para talleres, almacenamiento y dosificación de insumos químicos, sala de cloración (equipada con dispositivo de neutralización de eventuales fugas) y laboratorio de control de calidad.
El segundo módulo ya fue construido y va a ser habilitado próximamente para el ramal Desvío Arijón-Rafaela, que sirve además a las localidades de Matilde, San Carlos, Santa Clara de Buenavista, Sa Pereira, San Mariano, Angélica, Rafaela y Susana.
La alimentación a la ciudad de Rafaela desde la planta de Desvío Arijón implicará un cambio notable en las características del agua potable de la ciudad, reduciendo niveles de salinidad y haciendo posible la incorporación al servicio en el futuro de otros sectores del ejido urbano.
En la ciudad de Rafaela, el agua proveniente del acueducto se almacenará en una nueva reserva de cinco millones de litros, que se suman a la existente de 10 millones de litros.
Actualmente, Rafaela se abastece de agua potable a través de un sistema combinado: un acueducto de 60 kilómetros proveniente de Esperanza; y agua de perforaciones locales, potabilizada mediante el proceso de desalinización denominado ósmosis inversa.
La llegada del Acueducto Desvío Arijón permite sacar de servicio la principal planta de ósmosis inversa de la ciudad, manteniendo con volúmenes reducidos el aporte del Acueducto Esperanza-Rafaela.
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