La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), por medio de la Dirección General Impositiva (DGI), llevó adelante una fiscalización a un importante productor agropecuario de la provincia de Santa Fe y determinó que el empresario había subdeclarado el impuesto a los Bienes Personales y a las Ganancias.
El organismo conducido por Carlos Castagneto detectó que sus existencias de granos eran superiores a las registradas, por lo que se aplicaron ajustes en los tributos mencionados por 60 millones de pesos, al tiempo que también se determinó que debía pagar el Aporte Solidario y Extraordinario a las grandes fortunas para financiar medidas de emergencia económica por la pandemia de Covid-19.
DIFERENCIA
El origen del control presencial fue una diferencia detectada mediante cruces de datos realizados con los sistemas disponibles de la AFIP. Los inspectores de la DGI calcularon que el stock de cereales del establecimiento tenía un valor real 150 millones de pesos superior al informado por el contribuyente.
A raíz de esa inconsistencia, el organismo realizó un ajuste de inspección en el Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales por 60 millones de pesos.
Por otro lado, los inspectores determinaron que el importante aumento patrimonial detectado determinaba que el contribuyente quedaba alcanzado por el Aporte Solidario y Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia de coronavirus.
Por medio de estas acciones, la AFIP «busca combatir la evasión en los sectores de mayor capacidad contributiva».