En la tarde del martes, el Gobierno nacional tuvo que salir a desmentir a través de la portavoz Gabriela Cerruti, un posible cambio en el gabinete nacional que incluía al ministro de Economía Sergio Massa cediendo su lugar a Antonio Aracre.
“En la Casa Rosada ni filtramos ni desmentimos inventos periodísticos. Más allá de la novela que algunos medios crean”, dijo la vocera del presidente para negar a un periodista que contó de una filtración desde altas fuentes de Casa Rosada sobre una idea de reemplazo para el palacio de Hacienda.
Al final del día, Aracre terminó renunciando para “desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados le he presentado al Presidente mi renuncia indeclinable”, según él mismo ahora ex funcionario explicó en sus redes.
“Quedó envuelto en una interna mediática que lo ponía como reemplazo de Massa y no aguantó la presión”, resumió al portal Data Clave una fuente con acceso al principal despacho de la Casa Rosada minutos después del anuncio oficial del ex ceo de Syngenta.
En el Gobierno aseguran que el presidente Alberto Fernández estuvo de acuerdo con la renuncia y se lo escuchó decir por los pasillos de Balcarce 50: “Lo único que no podemos hacer es debilitar a Massa”. Un día con clima tenso en el oficialismo, que no escapa a las internas y las sospechas cruzadas. Uno más de tantos en estos 3 años y medio de gestión del Frente de Todos.
La tensión cambiaria y el salto del dólar blue estuvo en el centro de la agenda mediática una vez más. Algo que no escapa a la inquietud de Casa Rosada. “Nos están corriendo el dólar sin razón alguna”, resumieron desde el Gobierno al final de una jornada intensa.