Un solitario asaltante se llevó este jueves pasado el mediodía alrededor de 200 mil pesos de la casa de cambio Daminato, ubicada en la salida de la Galería Rosario a la peatonal San Martín al 800. El golpe generó sorpresa no sólo por la tranquilidad en que se fue el ladrón sino también porque en la jornada se cometieron al menos otros tres robos en locales del microcentro de la ciudad.
De acuerdo con voceros relacionados al caso y la información brindada a los medios de comunicación por el encargado de la agencia, Mario Piegaia, este jueves pasadas las 13 un hombre, de unos 40 años y bien vestido, simuló ser un cliente para que le habilitaran la entrada.
Una vez que estuvo frente a uno de los cajeros, sacó una pequeña pistola y la apoyó en la ventanilla. Casi en simultáneo pasó una mochila y exigió al empleado que le entregara el dinero que tenía él y la otra cajera. El trabajador puso el efectivo de su compañera y el suyo dentro de la mochila, se la pasó y el asaltante se fue caminando, según se pudo advertir en el registro que quedó de las cámaras de seguridad internas del local.
“Es la primera vez que no pasa. Está todo filmado y vino la Policía. En la actualidad no se manejan montos altos en el lugar», dijo el encargado para agregar que se llevó alrededor de 200 mil pesos.
La investigación quedó a cargo de la Unidad de Flagrancia en turno.
Este asalto se sumó a otros tres robos que se cometieron durante la madrugada de este jueves cuando ladrones forzaron las rejas e irrumpieron en una veterinaria de San Luis al 600 de la que se llevaron dinero en efectivo y una notebook; en un local de accesorios de celulares ladrones rompieron la vidriera de un piedrazo y se llevaron mercadería e intentaron entrar por un boquete en una joyería de Maipú al 1000.
«Los robos nunca cesaron, pero lo que nos sorprende es la violencia con la que asaltaron estos comercios», explicó Fabio Acosta, referente de la Asociación Casco Histórico en declaraciones al programa radial Todos en La Ocho, de LT8.
«El área central es tierra de nadie y por eso me pregunto qué va a pasar cuando reabra La Favorita y todo el resto cierre temprano. El problema es que esto va a seguir profundizándose si no hay una política preventiva de delitos», reflexionó Acosta.