El coronel boliviano Willy Gareca, desplazado de su cargo tras haber sido acusado de ingresar ilegalmente a territorio argentino, negó su presunta responsabilidad en el conflicto fronterizo y denunció que “los que violan las leyes son generalmente los argentinos”.
El ex jefe de la patrulla fronteriza boliviana se defendió de las acusaciones y aseguró que “en ningún momento” cometió “fallas” en su tarea, a pesar de que los encargados de empresas y fincas argentinas lo señalaron como el responsable de una incursión militar ilegal que habría robado maquinaria y maltratado a trabajadores.
El jefe militar tomó distancia del hecho y aseguró que el 26 de octubre, día en que se habría producido la incursión ilegal en territorio argentino, estuvo en la ciudad de Tarija.
Además, en declaraciones a una radio de Bolivia, Gareca sostuvo que “los que violan las leyes son generalmente los argentinos”.
“Gendarmes que llegan en forma oculta, de dudosa reputación, vienen a amedrentar a nuestros pobres campesinos”, agregó el jefe militar, que el viernes pasado recibió la orden de trasladarse a La Paz para que se le iniciara un sumario ante la polémica bilateral que desató el caso.
La denuncia
La incursión de tropas bolivianas en territorio argentino correspondiente a la provincia de Salta fue denunciada en el Juzgado Federal de Orán por una empresa establecida en la región.
Según esta denuncia, formulada por representantes de la firma Reforestadora Nacional, los intrusos golpearon a trabajadores y robaron maquinaria perteneciente a la empresa antes de replegarse a territorio boliviano. Sin embargo no se aportaron pruebas concluyentes, pese a lo cual, con el objetivo de bajarle el perfil al incidente, el gobierno boliviano citó a La Paz al jefe de de frontera en la zona 3 de Bermejo, coronel Willy Gareca, y abrió un sumario para investigar la veracidad de lo denunciado.
Según se indicó en la Argentina, en ese sector de la frontera común los territorios no están delimitados por un accidente natural sino que existen mojones que establecen inequívocamente la demarcación, por lo que no se puede argumentar ignorancia en el cruce de un país a otro.
Por otra parte, el ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina, Héctor Timerman, dijo el fin de semana que el militar acusado “hizo manifestaciones respecto de que la Argentina se había quedado con parte del territorio boliviano”.
“Es siempre el mismo militar quien está involucrado en estos incidentes. No puede tomar el poder en sus propias manos”, dijo el canciller.
Sin problemas
Días atrás, la embajadora de Bolivia ante la Argentina, María Leonor Arauco, aseguró que “no existe ningún problema fronterizo” con la Argentina y adelantó que esta semana la Comisión de Límites de su país estará trabajando en la zona donde la empresa argentina denunció incursiones militares bolivianas.
“No existe ningún problema fronterizo entre el Estado Plurinacional de Bolivia y la República Argentina”, dijo en forma categórica la embajadora.
La embajadora dejó sentado también que si como resultado de la investigación surgiera que existe un responsable de la situación que se denuncia, Bolivia tomará las acciones que deba en forma interna y aplicará sanciones. Hasta tanto, pidió que la información “se maneje en forma responsable y seria, con datos precisos, para hacer honor a la excelente relación que tienen ambas naciones históricamente”.
A su vez, el ministro de Gobierno de la provincia de Salta, Pablo Kosiner, aseguró que el incidente “no está planteado como una cuestión de límites” sino como un “abuso de autoridad”.
Kosiner también destacó que “no hay un conflicto limítrofe” con Bolivia porque “nunca hubo una discusión sobre esos límites”.
“Los límites están y los mojones también, de acuerdo al relevamiento de Gendarmería”, dijo el funcionario.